El pianista James Rhodes no esconde su amor por Galicia. Desde que conoció esta tierra, se enamoró. Tanto que ha querido incluso aprender su idioma. Así lo fue contando por redes, orgulloso del gallego. Sin embargo, hace un año cerró Twitter, su salud mental estaba por encima de haters. Abandonó esta red social, pero siguió viajando, siempre que pudo, a este rincón del noroeste. En verano, fue parte del cartel de las fiestas de María Pita y hace unas semanas participó en el encendido navideño de Marineda City. Ahora, con más fuerza para afrontar 2022, vuelve a Twitter y lo hace con más retranca que nunca: con una camiseta que dice Riquiño y una taza que pone Estou ata a cona.