La criminalidad en la ciudad ha subido en el año 2021 no solo con respecto al ejercicio anterior, marcado por la irrupción de la pandemia de coronavirus y por las restricciones derivadas de ella para evitar contagios y los planes de desescalada, sino también con respecto a 2019, el último año completo sin estas medidas. Destacan los datos de los robos con violencia e intimidación, que subieron un 55,1% tomando como referencia el año 2019, ya que pasaron de 183 a 284. También los robos en viviendas se incrementaron en más de un 50%, según los datos publicados ayer el Ministerio del Interior en su balance de criminalidad, pasando de 260 a 393.

Los homicidios dolosos y asesinatos consumados se doblaron y pasaron de dos a cuatro —fue el año de la paliza mortal a Samuel Luiz, también el del crimen machista de Mónica Marcos—, y se triplicaron las agresiones sexuales con penetración de las que tuvieron constancia las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, ya que pasaron de dos a siete (supone un incremento del 250%). Teniendo en cuenta los datos previos a la pandemia, solo se redujeron en la ciudad los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria, el resto de delitos contra la libertad e indemnidad sexual, las sustracciones de vehículos y el tráfico de drogas.

Sin referencias a la estadística local, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, precisó que uno de cada cuatro delitos cometidos en 2021 en la comunidad autónoma fueron estafas de tipo telemático. Los sindicatos policiales advierten, sin embargo, del incremento de la delincuencia en la ciudad, ya que, de los aproximadamente 9.000 delitos y faltas que se registraron en la estadística 2015, se ha pasado a los 12.873 con los que se cerró 2021.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Confederación Española de Policía (CEP), la Unión Federal de Policía (UFP) y el Sindicato Profesional de Policía (SPP), en un comunicado conjunto, denunciaron ayer, una vez más, que la plantilla de la Policía Nacional no está completa y que, actualmente están cubiertas menos del 80% de las plazas que contempla el catálogo de pues tos de trabajo. Reclaman, entre otras cosas, que se actualice esa relación de puestos de trabajo, ya que ni siquiera está adaptada a los turnos actuales de libranza y también que se cubran las vacantes, no solo en la Policía Nacional sino también en la Policía Local de la ciudad, para que la coordinación de ambos servicios redunden en una mayor seguridad ciudadana.

“Se han incrementado determinadas tipologías como los hurtos y las estafas en internet, pero nos preocupa más que hayan aumentado los delitos de tipo violento como los robos con violencia e intimidación, las lesiones, los robos con fuerza y los robos en interior de vehículos. También desde hace unos años se ha detectado un incremento del número de delincuentes habituales residentes en la ciudad de A Coruña, especialmente de los foráneos”, concluyen los sindicatos en su comunicado sobre el balance de criminalidad.

La portavoz del SUP, Sandra Castro, indica que el confinamiento en 2020 “no justifica tanta subida delincuencial” y pone el foco en que son delitos que “causan alarma social”, ya que sus efectos se ven todos los días. “Una vecina ve la puerta del piso forzada o diez ventanillas de vehículos rotas y eso causa alarma y quejas. Los ciberataques también subieron, pero al que no le toca, no lo percibe”, explica Castro.El secretario provincial en A Coruña de la Confederación Española de Policía (CEP), Borja Varela, destaca que la población de A Coruña no ha experimentado un incremento que pudiese justificar la subida de los índices delincuenciales y que, por ello, los sindicatos solicitan que se completen las plantillas de la policía para poder hacer frente a esta nueva situación. “Suben los robos con violencia y hay nuevas formas de delincuencia y no tenemos refuerzos para combatirlos”, explica.

El presidente regional del SPP, Germán Lago, señala que los delitos en la ciudad experimentaron una subida más pronunciada (28,8%) que la de la media nacional y la gallega con respecto a 2020 (10,8% y 20,3%, respectivamente) y que los efectivos policiales en la calle han descendido un tercio en los últimos años. “Hay que hacer servicios fijos, como estar en la oficina de denuncias, y controles a mayores derivados de la pandemia. Eso repercute en que hay menos efectivos en calle para hacer labores de prevención, de vigilancia y de investigación”, comenta.