El Gobierno local informó esta semana a la Asociación de Vecinos Castrillón-Urbanización Soto IAR que dispone de un proyecto para urbanizar el descampado situado en el cruce de las calles Cerca y Antonio Ríos, que en la actualidad los vecinos de la zona emplean como un aparcamiento irregular. El plan municipal prevé la construcción de aceras, una pequeña plazoleta con bancos, unas escaleras que enlazarán los dos viales, y el ajardinamiento del entorno, según ha podido conocer este diario. El concejal de Urbanismo, Francisco Dinís Díaz, comunicó a la entidad vecinal, en un encuentro mantenido el pasado lunes, que en los próximos días le facilitará una copia del proyecto para que pueda conocer la actuación en detalle.

Esta obra permitirá completar la urbanización de las calles Antonio Ríos y Cerca, que carecen de itinerarios peatonales en una margen. Además, mejorará los itinerarios peatonales con unas nuevas escaleras en este solar, que se sitúa en una ladera.

La asociación de vecinos también aprovechó la reunión con el responsable de Urbanismo para transmitir sus demandas para el barrio. En concreto, reclama la mejora de la accesibilidad entre el centro de salud de O Castrillón y la escuela infantil Carricanta, donde existe una importante pendiente. El Concello transmitió a los residentes que acepta la propuesta de instalar un ascensor y una rampa para facilitar el acceso a estos dos equipamientos. Según indicó la entidad vecinal, el Gobierno local ha encargado la redacción de un primer proyecto a una empresa de ingeniería.

La seguridad vial de las calles del barrio centró el resto de peticiones de la asociación, que reclamó medidas para incrementar la visibilidad de los pasos de peatones de la plaza de A Concordia y el del número 52 de la avenida del mismo nombre para evitar posibles atropellos. Además, planteó la reforma de los cruces de la avenida de Casanova de Eirís con las calles Abegondo y Bergondo.

Por otro lado, la agrupación de vecinos también mostró su satisfacción por el inicio de la limpieza y el derribo de las viviendas en ruinas en la avenida Casanova de Eirís, tal y como había reiterado desde hacía años, debido a las problemas de inseguridad que generaban en la zona.