El Gobierno local admitió ayer finalmente que los promotores del polígono de As Percebeiras, de los que Metrovacesa tiene la participación mayoritaria, presentaron formalmente en el Concello un nuevo proyecto que modifica el planteado en 2020, cuya principal novedad es la inclusión de una torre de veinte plantas para liberar edificabilidad en otros puntos de la parcela. La alcaldesa, Inés Rey, manifestó el pasado miércoles que desconocía este proyecto, que modifica el anterior que ya había superado el trámite ambiental por parte de la Xunta pero estaba pendiente de que el Concello lo autorizase.
“Cuando se nos traslade lo estudiaremos y emitiremos nuestra valoración”, declaró Rey, aunque el jueves fuentes próximas a los promotores aseguraron a este periódico que la iniciativa había sido negociada con el Concello y la Xunta en los últimos meses. Tras publicarse esta información, el Gobierno local reconoció que “hay una propuesta de la promotora pendiente de informes municipales y sectoriales”.
También explicó que mientras estos informes no se emitan “no hay realmente ningún proyecto que valorar, porque dichos informes pueden alterar la propuesta inicial”. “Hasta que se emitan y evalúen, nada podemos valorar”, señalaron los responsables municipales en relación con la propuesta de los promotores de construir un edificio de veinte plantas.
El Ejecutivo municipal recuerda que “todos los proyectos tienen que pasar unos trámites previos necesarios para su aceptación, y este también”, por lo que entiende que “mientras no los pasen no es posible valorarlos porque toda propuesta tiene que ser considerada viable antes de ser estudiada”. La normativa del plan general fija la altura máxima en este polígono en ocho plantas, aunque admite la posibilidad de superarla mediante edificios singulares siempre que estas dimensiones sean justificadas de forma adecuada.
En la comparecencia informativa en la que la alcaldesa dijo ignorar el nuevo proyecto planteado por los promotores, destacó que “el compromiso del Gobierno municipal con la política de vivienda es claro” y que está “a favor de ampliar la vivienda protegida existente en la ciudad, teniendo en cuenta el impacto medioambiental y la edificabilidad, garantizando las zonas verdes y los espacios de uso ciudadano”. Rey eludió pronunciarse en ese momento sobre la encuesta ciudadana que pusieron en marcha los promotores acerca del nuevo proyecto, al considerar que es “una cuestión de ellos”.
Fue precisamente esa consulta —efectuada entre colectivos sociales de todo tipo relacionados con el proyecto que se desarrollará en Labañou— la que dio a conocer la existencia de una nueva propuesta de ordenación del polígono, que hasta entonces contaría con doce edificios y a partir de ahora dispondrá de nueve. Frente al anterior diseño, en el que el inmueble más alto tendría catorce plantas, en el actual tendría veinte, aunque se caracterizaría por su “esbeltez”.
La modificación del proyecto obligará a los promotores a efectuar una nueva evaluación ambiental. En el caso de que obtenga un resultado positivo tanto de la Xunta como del Concello, el conocido oficialmente como Plan Especial de Labañou deberá pasar por el pleno municipal, en el que Marea Atlántica, BNG y la concejala no adscrita Isabel Faraldo ya se posicionaron en contra de esta iniciativa por considerar excesiva la edificabilidad autorizada en el polígono.
Los socialistas se verían así abocados a apoyarse en los votos del Partido Popular para sacar adelante este proyecto urbanístico, el más destacado del actual mandato.
