Seis encarcelados y tres detenidos en Meicende la semana pasada. Un arrestado ayer en A Coruña. En los últimos diez días la Guardia Civil y la Policía Nacional han protagonizado sendos golpes al tráfico de drogas en la ciudad y su entorno más cercano:_primero con una operación que supuso la desarticulación del conocido como Clan de la Mora; después con la irrupción en una vivienda de la ronda de Outeiro en la que los vecinos del edificio habían denunciado trapicheo continuo de sustancias. Ambos operativos, según fuentes policiales consultadas por este periódico, responden al traslado de la actividad delictiva de este tipo desde un foco habitual como eran las casas de San José, demolidas hace cinco meses, a otras puntos de la ciudad.

Las mismas fuentes apuntan también que, por razones de eficacia, el 091 desarrolla desde hace unos meses un laborioso trabajo de investigación y seguimiento con incidencia en determinados puntos conflictivos donde se mueve droga a través de incautaciones, identificaciones y controles por parte de la Unidad de Prevención y Reacción, la Brigada de Policía Judicial y las comisarías de distrito. La culminación de este trabajo llega con el registro de viviendas, incautaciones y detenciones, como ha ocurrido en los dos últimos casos de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

El negocio se hereda o se mueve, concluye una fuente. Cuando se desmanteló hace años el poblado de Penamoa, consumidores y traficantes se asentaron en las casas de San José, al final de la avenida de Fisterra;_al ser derribadas estas infraviviendas, los delincuentes se han movilizado a zonas próximas, como los detenidos en el golpe de la semana pasada en Meicende, donde utilizaban un edificio como punto de venta de estupefacientes tras el derribo de las casas. Otras zonas donde los agentes han hecho trabajo de vigilancia son Monte das Moas, Os Mallos y Monelos.

En el número 15 de la ronda de Outeiro fue el 091 el que, tras algunas visitas al lugar, accedió ayer por orden del juez a una vivienda cuyo inquilino usaba para llevar a cabo menudeo de drogas. El hombre salió del inmueble esposado tras un operativo que duró unas dos horas. Según fuentes policiales oficiales, la actuación forma parte de las acciones impulsadas por la Jefatura de A Coruña para luchar contra los puntos negros de venta de estupefacientes en la ciudad.

Vecinos del inmueble aseguran que desde hace dos años es constante la presencia de desconocidos que entran y salen en el edificio, sobre todo a primera hora de la mañana, en estado de desorientación, para adquirir sustancias. Estas personas usan el último piso, al que no llega el ascensor, para dormir.