El informe que concluyó que el accidente del pasado 26 de marzo en la refinería que costó la vida al trabajador Unai Martínez se produjo por la apertura sin permiso de una tubería por parte de los dos operarios que estaban trabajando no encontró aprobación en la familia y los amigos de la víctima, que ayer se concentraron ante las instalaciones industriales para protestar contra el dictamen de la comisión de investigación. Casi un centenar de personas se citaron ante la refinería con una pancarta con la frase “Unai Xustiza Repsol Asesinos”, con la que rechazaron las conclusiones comunicadas por la empresa.

Unai Martínez falleció tres días después del accidente que afectó a los dos empleados de la empresa auxiliar que operaba en las instalaciones de Repsol; su compañero fue hospitalizado y en la actualidad está de alta laboral. El informe de la comisión de investigación señala que el permiso de trabajo del que disponían los trabajadores “sólo autorizaba la tarea de engrasado (suavizado) de pernos, pero no permitía la apertura de tapas, por lo que se produjo una apertura no autorizada de una tubería de proceso”.