El Estado ha descartado “por el momento” emprender acciones legales para reclamar en los tribunales la titularidad de la casa Cornide, en la Ciudad Vieja; el Ayuntamiento mantiene una postura distinta y pretende seguir adelante con su propia demanda para obtener la reversión del inmueble del que la familia del dictador Francisco Franco es propietaria, aunque sigue sin precisar cuándo la presentará. La alcaldesa, Inés Rey, aseguró ayer que el Concello “retomará” esta reclamación por vía judicial y explicó que si no ha interpuesto la demanda todavía se debe a la pandemia del coronavirus.
Rey remitió “a 2019 y a comienzos de 2020” las conversaciones sobre la recuperación de la casa Cornide para el patrimonio público, “cuando nadie contaba con una pandemia”, lo que provocó que en los meses siguientes hubiera “cuestiones que quedaron retrasadas”, entre ellas el futuro de la titularidad del inmueble de los Franco, que, añadió, ahora se “retoma”.
El pleno de la Corporación local aprobó por unanimidad en septiembre de 2019 la recuperación de la casa Cornide. En diciembre de 2020 y mayo de 2021, superado ya el año de pandemia, Rey aseguró que los servicios jurídicos del Concello ya trabajaban en el proceso para reclamar la propiedad, sin dar fechas pero sin aludir a retrasos motivados por el COVID. El BNG, que había promovido la moción de 2019 para recuperar la titularidad pública del edificio, había preguntado varias veces, incluso en el pleno, por qué se demoraba el proceso judicial, sin obtener una explicación.
El Concello evitó pronunciarse este viernes sobre la decisión del Gobierno central de no recurrir a la vía judicial para solicitar la recuperación de la casa Cornide al no advertir indicios de que el inmueble que pertenece a los Franco pueda ser de titularidad estatal. Esta respuesta se la dio la Dirección General de Patrimonio del Estado a una pregunta emitida por el diputado Antón Gómez Reino, de Galicia en Común, en la que se interesaba por los planes del Gobierno de Pedro Sánchez sobre el futuro de la casa Cornide.
Cuatro informes
El Ayuntamiento cuenta con un informe de mediados de 2020 elaborado por el Instituto Cornide y encargado al historiador Emilio Grandío que detalla el proceso por el cual la casa Cornide termina en manos de la familia Franco. El inmueble era inicialmente de propiedad estatal, pero fue permutado al Ayuntamiento y sacado por este a pública subasta, que ganó Pedro Barrié de la Maza. El conde de Fenosa legó la vivienda inmediatamente a Carmen Polo, esposa del dictador, quien después la reformó y modificó con fondos públicos, en un proceso plagado de irregularidades que detallan los informes. El documento constituye una de las pruebas de las que el Concello se servirá para recuperar la casa para la titularidad pública, ya que evidencia anomalías en su obtención. “Los historiadores no podemos decir si el inmueble se puede recuperar de acuerdo con las irregularidades que detalla el informe, lo dirán juristas y tribunales si el Ayuntamiento sigue adelante con esta reivindicación”, comentó Grandío en una entrevista a este periódico.
No es este el único documento sobre la casa Cornide del que ha dispuesto el Concello en los últimos años. En el mandato de Marea Atlántica el Gobierno local encargó un informe al arquitecto Xosé Manuel Casabella que repasa el proceso histórico por el que los Franco se hicieron con la casa; el texto no se llegó a utilizar y tras el cambio de gobierno el nuevo Ejecutivo encargó otros tres informes.
Uno de ellos es el de Grandío. Otro de carácter jurídico, firmado por los catedráticos de la Universidade da Coruña Carlos Aymerich, Carlos Amoedo y José Manuel Busto, presenta una serie de argumentos que fundamentan la reclamación de la casa Cornide por las vías civil y administrativa. Y un tercer informe encargado a un grupo de expertos liderado por Alfredo Vigo, deja atada la argumentación para hacer del inmueble un candidato a optar a la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), que obligaría a sus propietarios, la familia Franco, a abrirlo a las visitas públicas y a asegurar su mantenimiento y conservación.
La Xunta inició hace justo un año el proceso para declarar como BIC la casa Cornide. Hasta la aprobación definitiva del expediente, se garantizó la protección integral de los valores culturales del edificio con las medidas precisas, según explicó entonces la Xunta. La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural contó con los informes favorables de las tres instituciones consultadas en la tramitación: el Consello da Cultura Galega, la Real Academia Galega y la Universidade de Santiago de Compostela.
Los Franco, que a mediados de 2020 había puesto a la venta en un portal inmobiliario, sin precio la casa Cornide, no recurrieron un año después el expediente de la Xunta para la declaración BIC del edificio de la Ciudad Vieja.
