Las naves de Metrosidero siguen vacías. Su inauguración se ha retrasado, pero los prototipos de los muebles ya están esperando la orden. Los creadores han sido los alumnos de Madera y Mueble del instituto Rosalía Mera. Durante un curso, y con la ayuda de la arquitecta Carmen Fabregat, estos estudiantes han ideado el mejor mobiliario para unas naves dedicadas al ocio de los jóvenes. “Fue una maravilla. Todos los profesores se implicaron mucho. Estos proyectos son como un soplo de aire fresco”, expone el jefe de departamento del ciclo, Eloy Souto.
Entre los prototipos, en los que destaca el color amarillo, hay sillas, bancos y tumbonas. Muchos son muebles convertibles. “Pueden ser un banco, una tumbona o una mesa auxiliar”, comenta el profesor, que informa que fueron nueve alumnos los que crearon estos módulos que encajan a la perfección. “Se generó una muy buena conexión con los alumnos”, recuerda.
Los estudiantes del instituto Rosalía Mera utilizan su canal de Youtube como altavoz. Allí cuelgan vídeos de todos sus proyectos. No falta, por supuesto, el de las naves de Metrosidero. En él explican que siguieron varios criterios para hacer estos muebles: adecuación al uso juvenil, ergonomía, versatilidad y flexibilidad y resistencia al uso y a la intemperie. “Hicimos varias visitas a las naves y en todo momento contamos con la ayuda de Carmen Fabregat”, apunta Souto.
Los alumnos explican que siguieron varios procesos para llegar al resultado final. Empezaron por el diseño y dimensionado de los elementos y siguieron por la elección del material, tablero tricapa, por su “resistencia, disponibilidad, precio y estética atractiva”. Después se sumergieron en el proceso constructivo. “Se hizo un muy buen proyecto”, confiesa el jefe de departamento de Madera y mueble, que espera que algún día los alumnos puedan ver sus ideas en Metrosidero. Su apertura lleva más de dos años ultimándose. Hace unos días, la Junta de Gobierno local aprobó un nuevo proyecto de acondicionamiento, con un presupuesto base de unos 600.000 euros para la adaptación del rocódromo y las pistas de skate y parkour previstas inicialmente en la instalación. También se readaptarán la zona de artes escénicas y otros salas y se adecentará el exterior de las tres naves. Una serie de actuaciones que vuelven a retrasar su inauguración.
