Una rosa blanca para cada mujer, la música alta y a bailar. Así fue la fiesta que organizó ayer la asociación de vecinos y comerciantes Paternidad-Sagrada Familia para despedir a su presidenta, Noemí Ferreiro, que lleva en la entidad 27 años. “Yo estaba allí cuando se creó en 1995, pero ya soy mayor y no hay tiempo para todo”, se sincera la homenajeada, con una mezcla de nervios y pena por cerrar este capítulo de su vida.

Casi los últimos 30 años los ha dedicado a hacer de la Sagrada Familia un barrio mejor, atendiendo las demandas y preocupaciones de vecinos y comerciantes. Todos ellos estaban invitados a la fiesta que ayer se celebró en el Centro Social. Para Ferreiro, no ha sido fácil tomar de decisión de dejar la presidencia, pero siente que es lo que tenía que hacer. “Ahora toca cuidar a los nietos. Estoy cansada, la vida cambia y hay que hacer otras cosas”, reflexiona.

Fue una tarde de emociones, risas, abrazos y muchos bailes, amenizados por la voz de la cantante Lupe. Noemí Ferreiro se va contenta, con ganas de seguir disfrutando y con la tranquilidad de que “ya hay relevo”. No quería dejar a la asociación sin nadie al frente después de tanto años luchando por mejorar. “Me da muchísima pena dejarla. De corazón. Pero es el momento”, concluye la ahora expresidenta de la entidad, que también ofreció un pincho a los presentes.