El Consello de Goberno de la Universidade da Coruña (UDC) aprobó ayer un plan de ahorro energético con el que prevé economizar unos 700.000 euros anuales y revertir los efectos del incremento de los precios de la energía: la entidad educativa calcula que este año ha pagado un sobrecoste de 800.000 euros.

Entre las medidas de ahorro se encuentra el cierre de los centros de la UDC el día 7 de diciembre y durante las vacaciones navideñas, jornadas en las que la administración de la entidad teletrabajará. Se mantendrán abiertas, como entidades esenciales, algunos servicios como la biblioteca y sala de estudio de Xoana Capdevielle y las residencias universitarias. Además, la UDC cerrará quince días en agosto, y los tribunales de tesis y plazas se reunirán de manera telemática.

También se continuará un programa de proyectos de eficiencia energética del que ya se han beneficiado seis edificios, y se instalarán paneles fotovoltaicos en los tejados de inmuebles universitarios a lo largo de 2023. El consumo de agua, gas, gasóleo y energía se monitorizará, y el parque móvil de la UDC incorporará “de forma gradual y progresiva” vehículos respetuosos con el medio ambiente.

El número de bicicletas eléctricas disponibles para préstamo se incrementará, y se promoverá el uso de transporte público para acceder al campus. En cuanto al agua, la UDC buscará aprovechar las pluviales, e instalará temporizadores en los grifos. La Oficina de Medio Ambiente “intensificará” los programas de divulgación y sensibilización relacionados con el ahorro energético y la reducción de la huella ecológico dirigidos a la comunidad universitaria.