La Opinión de A Coruña

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El precio de las siete principales especies de fondo en la lonja de A Coruña sube un 24% en el primer mes de veto

La lonja advierte que puede deberse a otras causas, como los temporales y otras campañas sustitutorias | Las capturas de estos pescados bajaron un cuarto, pero el mercado duplicó sus descargas por la abundancia de pota

Vista general del edificio de la lonja de A Coruña. | // VÍCTOR ECHAVE

La dirección de la lonja calcula que el veto europeo a la pesca de fondo en 87 áreas del Atlántico, que entró en vigor el pasado 9 de octubre, podría afectar especialmente a siete especies en el puerto de A Coruña (merluza, rape, gallo, cigala, besugo, bertorella y palometa roja) que el año pasado sumaron un tercio de la facturación del mercado. En el primer mes de aplicación, entre el 10 de octubre y el 10 de noviembre, las descargas conjuntas de estas descendieron un 26,5%, de algo más de 427 toneladas a apenas 314. Al mismo tiempo, su precio medio por kilo se incrementó un 24,3%.

La falta de producto y el incremento de coste no tienen por qué deberse exclusivamente a la veda, contra la que el Estado ha presentado un recurso. El presidente de la lonja, Juan Carlos Corrás, considera que es “un poco pronto” para evaluar el impacto de esta medida, aunque señala que “seguramente afectará” a la actividad, e indica que puede haber otros factores en juego.

“La campaña de bonito duró este año más” que otros, explica, por lo que hay barcos de artes fijas que durante este mes estuvieron descansado tras esta, y la flota de arrastre litoral se centró en la pota, de la que fue un buen año; además, “está haciendo mal tiempo”, lo que afecta a la actividad.

Sí que es cierto, indica, que la flota se está centrando en “en zonas que no están en veda”, y que en otros puertos hay barcos que están planteando cambiarse de artes, si bien Corrás, no tiene constancia de que haya ocurrido en A Coruña. La veda “seguramente afectará”, indica, aunque considera que para analizar el impacto será necesario observar en su conjunto la campaña de Navidad, que está empezando.

En todo caso, en cinco de las siete especies las capturas disminuyeron. La más importante en volumen es la merluza, de la que se apresaron algo menos de 275 toneladas en el primer mes de veda en comparación con las algo más de 372 del mismo periodo en el año anterior. Es una caída del 26,1% de la especie que mueve más dinero de la lonja; el año pasado supuso algo más de un quinto el conjunto del valor de las descargas en el puerto, unos 13 millones de euros.

En el primer mes de veto a la pesca de fondo la merluza se pagó a 4,1 euros el kilo, mientras que el año pasado se abonó a la misma época a 3,3: el incremento ha sido del 24,2%. Pero el aumento de coste no compensó la caída de ingresos. Este pescado dejó en este periodo 1,13 millones en la lonja, frente a los 1,23 en los mismos días de 2021.

Otra especie en la que la bajada ha sido significativa fue el gallo o rapantes, que pasó de 33,8 toneladas a 22,6 con el veto. La caída ha sido del 33,1%, y los precios, en consecuencia, han aumentado: si el kilo se pagaba el año pasado a cinco euros, ahora ha pasado a seis, un incremento del 20%. Pero, aún así, el valor de las descargas de esta especie descendió en cerca de un 20%.

El mayor descenso de capturas se vivió en el rape, que ha disminuido de casi 9.600 kilos a poco más de 2.900 tras el establecimiento del veto, una caída del 69,4%. El rendimiento tampoco se incrementó mucho (apenas un 5,3%, de 9,4 euros a 9,9) y los ingresos fueron de apenas un tercio los del mismo periodo de 2021.

La bertorella y la palometa roja tuvieron descensos menos importantes en la lonja. En el primer caso fue el 5,5%, al pasar de unos 9.600 kilos a poco más de 9.000, y el precio por kilo subió un 2,5%, de cuatro euros a 4,1. La palometa roja tuvo una bajada del 10,4%, de 761 kilos a 683, y el precio se incrementó un 6%, de 25 euros el kilo a 26,5.

Otras dos especies tuvieron un mejor comportamiento que el año pasado, si bien tienen poco impacto en las cifras conjuntas. Las capturas de cigala se han multiplicado por 2,5, desde los 465 kilos a 1.645, al tiempo que el precio cayó un 17,3% desde los 15,6 a 12,9 euros el kilo. La subida de descargas de besugo fue de casi el 131%, de poco más de una tonelada a 2,4, al tiempo que el precio bajaba de 29,8 euros el kilo a 27,2, un 8,7% menos.

Suben un 133% las capturas

Pese a los descensos en estas especies, en conjunto el mes entre el 10 de octubre y el 10 de noviembre de este año fue bueno para la lonja en cuanto a capturas, pues subieron un 133%, de unas 1.880 toneladas a poco más de 4.379. La subida de los ingresos fue también significativa, pues el valor conjunto de las descargas se incrementó hasta los más de 7,2 millones de euros durante esos días, un 43,7% más que la cifra de 2021, un poco por encima de los cinco millones.

La mayor parte de la subida se puede atribuir a la buena campaña de pota, de la que se descargaron casi 2.800 toneladas: el 63,8% del movimiento de la lonja durante el mes. En el mismo periodo de 2021 pasaron por el mercado apenas 391, seis veces menos. Su escaso precio explica que el coste del kilo de todas las especies descargadas en la lonja haya bajado en el primer mes de veto, hasta unos 1,6 euros. El año pasado, en la misma temporada, fueron 2,7.

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