El precio del metro cuadrado de vivienda en A Coruña ya supera los 1.900 euros, la cifra más alta desde 2012

Los agentes inmobiliarios prevén las cifras de compra se moderen este año, pero los de alquiler “se tensionarán más” | Los arquitectos descartan bajadas significativas en el valor de los pisos y advierten de que construir es “caro”

Edificio en obras en A Coruña.   | // CARLOS PARDELLAS

Edificio en obras en A Coruña. | // CARLOS PARDELLAS / enrique carballo

El precio del metro cuadrado de vivienda en el municipio de A Coruña llegó en el tercer trimestre de 2022 a los 1.903 euros, de acuerdo con los últimos datos recogidos en el Instituto Galego de Estatística (IGE). Es la primera vez que se supera la barrera de los 1.900 euros desde el segundo trimestre de 2012, y el precio se sitúa en la franja de los que se pagaban en 2006, en los tiempos de la burbuja inmobiliaria.

El IGE proporciona datos desde 2005, y ese año el precio medio estaba algo por debajo de los 1.800 euros, mientras que a lo largo de 2006 se llegó a sobrepasar los 2.000. Las cifras fueron aumentado hasta 2008, cuando, en el tercer trimestre, se llegó a los 2.378, y luego volvieron a caer. El nadir se alcanzó en 2014, pues el tercer trimestre de ese año fue el único que se bajó de los 1.500 euros.

Desde entonces y hasta el tercer trimestre del año pasado, el coste se ha incrementado un 30% por metro cuadrado. En el mercado de alquiler la subida fue superior al 40% en el mismo periodo, de acuerdo con el Instituto Galego da Vivenda e Solo, si bien este organismo, también dependiente de la Xunta, hace sus cuentas en base a los precios de arrendamiento de pisos y no por metro cuadrado.

A mediados de la década pasada los precios se mantuvieron relativamente estables: unos 1.550 euros en 2015, 1.565 en 2016, 1.558 en 2017 y 1.571 en 2018. Pero en 2019 saltaron hasta los 1.658, y en 2020, pese al impacto de la pandemia, se alcanzaron los 1.743 euros. En 2021 se subió hasta los 1.832, y, aunque durante los primeros seis meses del año pasado los precios se situaron en ese nivel, se vivió un repunte en el tercero.

Y los agentes inmobiliarios y los arquitectos de la ciudad no cuentan conque los precios vuelvan a bajar. Según considera Patricia Vérez, presidenta del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de La Coruña, su colectivo espera para 2023 “contención de los precios”, pero “sin llegar a correcciones severas”. Según indica, en contra del incremento de precios juega que “parece que estamos ante un cambio de ciclo inmobiliario” por la subida de tipos de interés, que encarece las hipotecas y hace que se concedan menos.

Sin embargo, cree que “los propietarios coruñeses “prefieren conservar la vivienda antes que bajar el precio”, por lo que se espera una caída “más fuerte en las transacciones inmobiliarias que en el valor en venta”. Y en el caso del alquiler, Vérez señala que “el colegio tiene claro que los precios se tensionarán” por la reducción de oferta, mientras que el tope de subida del alquiler “va a reducir de forma drástica la ya de por sí escasa oferta de este tipo de viviendas en la provincia”.

El presidente de la delegación coruñesa del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), Roberto Costas, señala que sus valoraciones no se basan en estudios académicos sino en su propia percepción, pero achaca los altos precios a que hay “insuficiente oferta en vivienda y es caro construir”, una visión que también comparte Vélez. Según explica Costas, los pisos “a lo mejor paran de subir, pero no van a bajar para volver a una situación normal”.

Para el presidente de los arquitectos coruñeses, los elevados precios la burbuja se relacionan conque “fueron tiempos de mucha especulación, en los que había mucho crédito” y un piso de nueva construcción podía pasar por “tres manos” antes de ocuparse. Los de ahora, tanto en compra como en alquiler, se deben a la “poca oferta, y mucha demanda”. La actividad constructora del boom inmobiliario “nunca la volvimos a recuperar”, y aunque “parecía que se estaba recuperando la actividad antes de la pandemia” ahora se está viviendo el “peor momento para construir: hay encarecimiento de materias primas, crisis de energía, mano de obra escasa en el sector…”. Para Costas, hay “escasez de vivienda”.

Vérez añade que, aunque la inflación llevó a que “muchas promotoras y constructoras ralentizasen y paralizasen las obras”, este año llegarán al mercado coruñés nuevas promociones, y saluda como “buenas noticias” la promoción de 260 viviendas en San Amaro. Aún así, llama al Concello a tramitar licencias de construcción y rehabilitación “con carácter urgente”.

Falta de vivienda pública

Pero para el arquitecto Iago Carro, del colectivo Ergosfera, hay una “total falta de correspondencia entre la construcción de vivienda y el precio de la misma” una postura que considera “es el gran mantra que siempre se utiliza para justificar nuevas operaciones”.

Rebajar los precios, indica, precisa abordar “diferentes campos”, pasando por la construcción de vivienda pública, un aspecto en el que “España, Galicia y A Coruña están retrasadísimos”. También pide aumentar la proporción de vivienda protegida e implantar nuevas medidas para sacar pisos en desuso al mercado, así como combatir el “gran impacto” de los turísticos.

El arquitecto, que señala que cuando el IGE empieza a dar datos en 2005 ya había habido “una subida espectacular y progresiva desde los últimos años del siglo XX “, reclama regular los precios de alquiler y tomar medidas para ayudar a la población precaria y sin hogar. A más largo plazo, pide “replantear la lógica de la vivienda como gran activo de ahorro e inversión popular”.

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