Rueda apuesta por situar la nueva fábrica coruñesa de Showa Denko, aún sin fecha, en Alu Ibérica

El proyecto para que la multinacional japonesa, ahora llamada Resonac, abra una factoría de grafito para coches eléctricos fue anunciado ya hace un año, pero sigue pendiente de ayudas

Alfonso Rueda, mirando a la izquierda, y Castiñeira, a su derecha, en la visita del lunes. |  // DAVID CABEZÓN

Alfonso Rueda, mirando a la izquierda, y Castiñeira, a su derecha, en la visita del lunes. | // DAVID CABEZÓN / Enrique Carballo

En febrero del año pasado, el entonces presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, estuvo en las instalaciones de la fábrica de grafito de Showa Denko en el polígono de Agrela, y anunció que la multinacional japonesa quería construir otra factoría para producir este material y que estaría encaminada, específicamente, a abastecer las baterías de coche eléctricos. Este lunes su sucesor, Alfonso Rueda, visitó la fábrica ya existente, que ha cambiado de nombre a Resonac tras una reorganización empresarial, para negociar “avances” en el proyecto, y, aunque este sigue sin fecha fija o compromiso definitivo, apostó por que la nueva factoría ocupe los terrenos de la antigua Alu Ibérica, vecinos.

Rueda indicó que durante la visita a la fábrica habló con sus responsables del proyecto de la nueva factoría, pero señaló que es un proceso “largo y complejo”. “A la Xunta le gustaría que la fábrica se consolidase aquí, en los terrenos contiguos a estas instalaciones”, afirmó el presidente del Gobierno gallego, pero recordó que las fincas de la antigua Alcoa “están en un proceso judicial de subasta”. Fuentes de la Xunta indican que están “acompañando en lo que nos compete”.

¿Y de qué depende el nuevo proyecto, que estima inversiones de 500 millones, “con unos 150 empleados directos, 450 indirectos y 60.000 toneladas de producto final” anuales, según Resonac? Fuentes de la empresa indicaron el año pasado a este diario que es “clave contar con ayudas” públicas. Rueda afirmó este lunes que recibir subvenciones es “un criterio fundamental” y que “en todos los centros de producción se están consiguiendo ayudas”, y apuntó en concreto a los Perte, fondos europeos que está gestionando el Estado. Que el proyecto se lleve a cabo, afirmó, “no depende solo de ellos”, pero “van a ser importantes”.

El problema es que los Perte se van sacando a través de líneas de ayudas temáticas, esto es, dedicadas a una determinada industria como la naval o el ciclo del agua, y el proyecto de Resonac no ha tenido encaje en ninguna de las convocatorias hasta el momento. “Hay una enorme oportunidad en el Perte de descarbonización”, afirmó Rueda, pidiendo que se convocase “de una vez”, o “en el segundo Perte del automóvil”. “Espero que se diseñen bien, no como los anteriores, que salgan cuanto antes, y que los proyectos consistentes” entre los cuales incluyó al de Resonac, “puedan tener financiación”.

Durante la visita también realizó declaraciones el director de Operaciones de Resonac y máximo responsable en la región que comprende la fábrica coruñesa, César Castiñeira. A doce meses del anuncio inicial de la nueva factoría, expresó voluntad de impulsar al proyecto, pero sin comprometerse de manera concreta a llevarlo a cabo. “Es nuestra firme intención seguir dando pasos para caminar hacia el objetivo del que hablamos por primera vez hace un año”, afirmó, y señaló que el equipo asignado al proyecto de la nueva fábrica se ha reforzado.

Como pasos concretos, señaló que “acogeremos en breve a un especialista en movilidad sostenible procedente de nuestra central de Japón” para asesorar sobre el proyecto enfocado a los coches eléctricos, y también indicó que prevé realizar pruebas de producto, si bien estas tampoco son seguras. “Si concurren los factores de viabilidad económica y técnica precisos, ya este mismo año podríamos iniciar pruebas pilotos a pequeña escala para fabricar grafito para ánodos de baterías de coches eléctricos”, afirmó.

Hacia la eliminación del CO2

Castiñeira también hizo referencia a la posibilidad de que la actual fábrica coruñesa pueda “eliminar por completo las emisiones de CO2” y ser la fábrica de electrodos “más sostenible y competitiva del mundo”. Para avanzar en esa dirección, la fábrica, electrointensiva, ha establecido con la coruñesa Greenalia unos acuerdos de compra de la energía eólica que derivará de los futuros parques Tornado y Orzar, en la zona de Carballo.

Estos parques recibieron el visto bueno ambiental del Estado hace unas semanas, y previamente, según recordó Rueda, se acogieron a una figura de excepcionalidad prevista en la ley gallega para acelerar su puesta en marcha.

La actual fábrica de Agrela se dedica a hacer electrodos de grafito para acerías. En esencia, se trata de conductores para la electricidad que permiten fundir el metal. Según fuentes de Resonac, la fábrica coruñesa es “líder mundial” en la producción de este tipo de material en concreto.

La fabricación de grafito para baterías, explican desde Resonac, es un proceso distinto, pero la empresa está interesada en entrar en el sector porque “los fabricantes de automóviles se han tomado muy en serio la electrificación”. Rueda también destacó que el sector del vehículo eléctrico “está empezando ahora pero que va a coger velocidad de crucero”.

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