El músico de A Coruña Pablo Balseiro sufre el robo de equipo e instrumentos por valor de más de 6.000 euros

“Es un palo enorme, vivo de los conciertos”, lamenta - El delito ocurrió en el aparcamiento de la Ciudad Deportiva de la Torre, donde dejó la furgoneta para ver un partido de su hijo

Pablo Balseiro ha perdido algo más que dos instrumentos musicales, cuatro altavoces y diverso equipamiento musical, todo ello valorado entre 6.000 y 7.000 euros; ha perdido sus herramientas de trabajo. Este coruñés es músico profesional, se dedica en exclusiva a la música desde hace doce años, y el domingo pasado sufrió el robo de estos objetos cuando dejó la furgoneta en la que los guardaba aparcada en la explanada para vehículos junto a la Ciudad Deportiva de A Torre. Al regresar de ver el partido de fútbol que había jugado su hijo se encontró con la puerta trasera mal cerrada y el interior vacío.

Ha puesto una denuncia en la Policía Nacional, y también ha difundido por redes sociales las características de los objetos que le han robado, con fotos, por si alguien los compra a través de algún canal de venta y los reconoce, para que sepa que pertenecen a otra persona. Son una guitarra española Alhambra 5p cw E2 con golpeador negro, una guitarra clásica Takamine TC132SC, cuatro altavoces Mackie SCM V3 negros (dos modelo 450 y dos 350), una batería electrónica Octapad Roland SPD 30-BK blanca y cinco pedales de distintos modelos, todo en fundas negras.

“Es un palo económico enorme. Más allá del valor que tiene todo lo robado, ahora tengo que comprar un nuevo equipo base para seguir trabajando, porque yo soy músico profesional y vivo de los conciertos que doy. Una de las guitarras tenía una gran peso emocional, llevaba mucho tiempo con ella”, lamentaba ayer Pablo Balseiro.

El sábado por la noche tuvo actuación con banda en Cariño y dejó el material de trabajo en su furgoneta. El domingo por la tarde usó el mismo vehículo para ir con su hijo al partido de fútbol de A Torre, que cerró al aparcarlo en la explanada, a las tres y media, y sin dejar a la vista nada de su interior ya que los cristales son tintados. Una hora y media más tarde no había nada dentro, le habían robado.

Lo que más le sorprende al músico coruñés es que nadie hubiera sido testigo del robo en un espacio abierto junto a la Torre de Hércules, sobre todo porque parte del material robado es muy pesado y debería haber llamado la atención al ser sacado de un vehículo y movido a otro o que se lo hubiera llevado cargando una persona. “Cada altavoz pesa 15 kilos, y son cuatro. Las guitarras son grandes. Es muy raro, por aquí pasa gente caminando cerca y se aparcan muchos coches los días de partidos”, comentaba ayer el músico en las mismas instalaciones, después de hablar con dos agentes que pasaron por el lugar en una patrulla policial.

El viernes y el sábado Pablo Balseiro vuelve a tener actuaciones, en Pontevedra un día y en Vimianzo al siguiente. “O tendré ya el nuevo equipo o algún amigo músico me prestrará los instrumentos”, dice, preguntándose “cuántos conciertos” debe dar ahora “para recuperar el dinero” que vale todo lo que ha perdido. Diez años antes también le robaron su equipo musical tras dejar otra furgoneta en un taller; al menos recuperó parte.

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