El perro que mordió a una niña el domingo en Monte Alto es el mismo que hirió a un bebé en mayo pasado

La Policía Local denunció y sancionó al dueño del animal, que no es de raza potencialmente peligrosa

El niño mordido en 2022.  | // PARDELLAS

El niño mordido en 2022. | // PARDELLAS / R. D. R.

Un perro de raza American Bully mordió el domingo pasado a una niña de dos años en la calle Santa Cecilia, en el barrio de Monte Alto, a la que causó heridas leves pero fue trasladada en ambulancia al Hospital Universitario de A Coruña. Poco después un hombre que se encontraba en la zona sufrió otra mordedura del mismo animal, lo que motivó la presencia de la Policía Local tras el aviso de testigos. Los agentes abrieron diligencias sobre el suceso al propietario del perro, que es el mismo que en mayo del año pasado también mordió en el centro de la ciudad a otro niño, de 21 meses, al que tuvieron que darle cuatro puntos de sutura por heridas y contusiones en la espalda.

Los dos ataques a los menores de edad provocados por el perro, que es de una raza que no se considera potencialmente peligrosa, han sido objeto de sendas denuncias de oficio por parte de la Policía Local, apuntan fuentes policiales, lo que derivó en la imposición de sanciones.

La familia del menor que sufrió el ataque en mayo de 2022 también denunció al dueño del can por un delito de lesiones, aunque la demanda no prosperó porque los papeles del animal estaban en regla y porque, a pesar de que el perro es un cruce de razas consideradas como potencialmente peligrosas, la American Bully no consta en el catálogo de razas de estas características de la Xunta y los policías que atendieron el caso no lo acreditaron como tal.

El hecho de que un perro no tenga la consideración de potencialmente peligroso no implica que no pueda ser multado, apuntan las mismas fuentes policiales.

En aquel ataque se dio la circunstancia de que el propietario del animal, según la familia denunciante, no esperó la llegada de los agentes del 092 después de que el niño fuera liberado de la boca del perro, que lo retuvo durante varios minutos causándole heridas en la espalda. El hombre se alejó de la zona pese a que algunos testigos le pidieron que esperase a los policías y fue localizado e identificado minutos después en una calle de los alrededores con su mascota.

La niña herida diez meses después por el mismo perro no sufrió heridas graves, pero fue movilizada por una ambulancia para ser examinada en el hospital.

La normativa municipal sobre tenencia de animales exige a los propietario de los perros que los lleven siempre con correa en la vía pública, salvo en aquellos lugares que estén acotados para estar sueltos, aunque siempre permaneciendo acompañados de sus dueños.

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