Entrevista | Álex O’Dogherty Monologuista, hoy en A Coruña

“No podemos prohibir todo lo que nos molesta porque se acabaría el humor”

Álex  O’Dogherty.  |   // XIMO GONZÁLEZ

Álex O’Dogherty. | // XIMO GONZÁLEZ / Ana Carro

Álex O’Dogherty es actor, músico, monologuista y presentador pero, ante todo, es un generador de ideas incansable. Está de gira, rueda un documental, piensa en próximos libros y participa en redes sociales. Esta tarde llega a A Coruña con su espectáculo Imbécil, que se podrá disfrutar en a Afundación a partir de las ocho de la tarde.

¿Imbécil es usted, es el público o somos todos?

Imbécil somos todos. Qué bonita es esa expresión, debería hacerme una camiseta. El primer imbécil soy yo por muchos motivos. Imbécil tiene muchas acepciones. Podemos empezar por la más amable: hacer el imbécil, hacer el tonto, hacer el payaso... Todos hemos hecho el imbécil alguna vez y eso mola. Me encanta ser imbécil en ese sentido. Pero muchas veces también he sido imbécil porque los comentarios, en redes sociales, por ejemplo, me han afectado demasiado. Mucho más los malos que los buenos. Y me he dado cuenta que no soy el único, es una práctica que hacemos muchos imbéciles. A modo de casi terapia, me ha dado por escribir este espectáculo para entender muchas cosas, entre ellas, los límites del humor.

¿Existen?

En los últimos años, se ha debatido mucho sobre ello. Yo tenía mis propias dudas y conflictos, y cuando me di cuenta de que yo también tenía límites del humor, que había cosas que me podían llegar a molestar, me puse a escribir.

¿Y qué descubrió?

Que el humor no tiene límites, que los tenemos nosotros. Que todos tenemos algo que nos molesta, algo que no nos hace gracia que se metan con ello. Algo tan tonto como nuestro equipo de fútbol o nuestra cerveza, pero también cosas más serias, como nuestro pueblo, nuestra madre o nuestra religión. A lo mejor no nos hace gracia que se metan con eso, pero no podemos estar prohibiendo todo lo que nos molesta porque si todo el mundo tuviera la potestad de prohibir una cosa, se acabaría automáticamente el humor. Se prohibiría todo.

¿Alguna vez se ha autocensurado?

Claro. Ese fue el motor que me llevó a escribir esto. También soy imbécil por eso. Soy imbécil por medir las palabras. Nos encontramos muchas veces, y yo el primero, haciendo eso.

Los que se ofenden por todo, ¿también son imbéciles o se merecen otro calificativo?

También. Imbécil es una palabra maravillosa que abarca muchas cosas. Imbéciles somos por ofendernos y por medir las palabras.

En su show también recupera insultos de otro tiempo. ¿Cuál le gustaría que se pusiese de moda?

Me gusta mucho culopollo, es una de mis favoritos. A raíz de este espectáculo, hemos creado un juego de mesa con 28 de estas palabras.

Esto de ir girando, ¿le permite además conocer nuevas palabras de cada lugar?

Sí. Hay un apartado en el espectáculo, que se llama Discovering words, en el que voy descubriendo palabras de los sitios que visito. El público se entrega muchísimo. Es muy bonito porque esto también habla de la identidad de los pueblos. Tengo ya una colección de casi 1.400 palabras que pretendo reunir en un libro cuando acabe esto.

El stand up está en auge, sobre todo en aplicaciones como TikTok. ¿Está viviendo una nueva etapa la comedia?

Bueno, puede ser que sí. La comedia siempre va evolucionando porque evoluciona la gente y evolucionan sus gustos. Las redes sociales han propiciado nuevos tipos y nuevas formas de hacer humor. Salen nuevos medios, salen nuevas ideas. Hay chavales jóvenes que inventan desde sus casas. Me parece genial.

¿Le gustan las redes sociales?

Las redes sociales tienen sus cosas buenas, por supuesto. Porque haya cosas malas no vamos a condenar a las redes. Quedémonos con lo bueno, esa es otra de mis frases favoritas, que es también una canción de La Bizarrería. somos tan imbéciles que nos quedamos con lo malo y hay que ver también lo bueno. Las redes sociales tienen cosas buenas que tenemos que aprovechar. Yo he descubierto ahí a gente muy graciosa y buena y me alegro.

Sobre La Bizarrería, ¿qué le aportado en estos casi once años de trayectoria?

Ha sido una suerte. Fue una cosa muy trabajosa, pero me alegro mucho de haberlo hecho. Fue una ilusión que yo tenía. Yo voy por la vida cumpliendo ilusiones y lo más bonito es que me lo hago yo. No voy pidiendo nada a nadie. Tenía mucha ilusión por tener una banda. Cuando la monté en Madrid, quería hacer uno o dos conciertos, pero ya llevamos casi 11 años.

Publicaron la canción Radio 3 hace apenas un mes. ¿Es un homenaje?

Sí, claro. Llevo muchos años escuchando Radio. Un día se me ocurrió una idea, me pareció graciosa y la fui cultivando durante varios años. Me hacía gracia cómo los locutores presentaban sus canciones, así que recopilé frases sueltas y un día me di cuenta que tenía material para hacer algo. Podía ser un monólogo, pero acabó siendo esta canción.

Es un generador de ideas incansable.

Afortunadamente mi cabeza no para. A veces ni cuando estoy durmiendo. Mientras tenga tiempo y energía, las sigo sacando adelante. Ahora estoy dirigiendo un documental, por eso este fin de semana también me voy a Vigo, a participar en la Reconquista. Llevo años trabajando en eso. Empezamos ya la parte final. En Redondela fue donde se instaló el primer O’Dogherty en España. Participó en la batalla de Ponte Sampaio. Esta es otra de las ideas que se me ocurrió y que saco adelante con mucha alegría. Como el libro de recetas de mi madre, pues este año va a estar dedicado a mis padres.

Suscríbete para seguir leyendo