SI NO LO LEO NO LO CREO

Una yincana por el mercado de San Agustín

Antón Peruleiro

El mercado de San Agustín está empezando a parecer una yincana, con obstáculos entre los puestos. Han aparecido varios conos naranjas que avisan a todo el que pasa que no se debe pisar en algunos puntos de este espacio. El problema son las goteras y los baches que se forman en el suelo por culpa del agua. De hecho, en invierno también es habitual ver cubos que se van llenando gota a gota para evitar charcos. Ahora, además de buscar las mejores ofertas de pescadería, los tomates más sabrosos o las flores más bonitas, los clientes que acuden diariamente a San Agustín tienen que tener cuidado de no pisar donde no deben o, incluso, de no llevarse uno de los conos que ya forman parte de la rutina de este mercado. Esos pequeños elementos naranjas están a gusto en este lugar, pues cada vez aparecen más.