Los mimbres del nuevo Gobierno local de A Coruña: “discreción” y “exigencia”

Empieza la semana en la que se pondrán sobre la mesa los mimbres que hay en A Coruña para componer el cesto del Gobierno local. PSOE y BNG tienen el mandato claro de ponerse de acuerdo para no permitir que llegue a la Alcaldía el PP que, si bien tiene doce escaños, no serán suficientes para conseguir su investidura porque los once del PSOE y los cuatro del BNG le superan.

El BNG se reunirá este martes a nivel local para analizar cuáles serán los términos en los que plantearán la negociación con el PSOE, ya que hay varias posibilidades o fórmulas que se podrían dar, desde apoyar la investidura sin pedir nada a cambio, a entrar en el Gobierno local con concejalías propias y la exigencia de que sean autónomas. Esto implicaría que sus áreas pudiesen ejecutar su presupuesto sin tener que depender del visto bueno de Contratación, como pasó en el primer mandato de Inés Rey en la ciudad, tras una reorganización administrativa que concentró la contratación de los proyectos y las concesiones en la Concejalía de Economía, Hacienda y Régimen Interior, para entonces, dirigida por José Manuel Lage.

Lo que está claro, tras la reunión mantenida este lunes en Santiago entre el PSOE y BNG a nivel gallego, es que ambas formaciones se apoyarán mutuamente para conseguir las Alcaldías que dependan solo de sus votos; para aquellas en las que necesiten a otras formaciones, habrá otras reuniones específicas.

La Ejecutiva del PSOE local se reunió la semana pasada y acordó no poner “líneas rojas” a esta negociación y también ir a las reuniones sin un modelo preestablecido. Esto significa que contempla también todas las posibilidades que se puedan poner encima de la mesa, pero que acaben con la investidura de Inés Rey como alcaldesa de la ciudad.

PSOE-BNG: Érase una vez un pacto “en sintonía” en A Coruña

La regidora en funciones no quiso adelantar este lunes cuáles van a ser las directrices que recibirán los negociadores socialistas del pacto y apeló a la discreción para llevar este proceso de conformación del nuevo Gobierno local. “Estas cosas hay que hacerlas con seriedad y discreción y respetando los tiempos de las diferentes organizaciones”, defendió Rey.

El cabeza de lista del BNG, Francisco Jorquera, adelantó este lunes que las negociaciones no empezarán hasta que se reúna la asamblea local, que será quien tome la decisión de qué pedirá al PSOE a cambio de sus cuatro votos en la investidura, es decir, a partir de este miércoles.

“Es Inés Rey quien necesita de los votos del BNG para poder ser elegida alcaldesa, por lo tanto, quien tiene que dar el primer paso es el PSOE. Queremos contribuir a que la mayoría progresista que hay en la Corporación y que hubo en las urnas tenga su plasmación en la elección de la Alcaldía, pero al BNG no le bastan cuatro años más de continuismo”, remarcó Jorquera, que adelantó que será “muy exigente” en el cumplimiento de los acuerdos que se tomen, ya que, parte de los compromisos a los que llegaron con los socialistas para echar a andar la legislatura no se llegaron a cumplir. “Hay muchas cosas por corregir y muchas cosas por mejorar”, apuntó Jorquera, sobre la constitución de este nuevo mandato.

A partir de mañana se abre el calendario de reuniones para que el PSOE y el BNG se pongan de acuerdo sobre qué fórmula van a utilizar para gobernar, si reeditar el pacto que mantuvieron en el mandato de 2007 a 2011, donde el BNG llevaba áreas como Cultura, Rehabilitación, Mocidade, Turismo, Deportes y Participación Ciudadana —para entonces tenían seis representantes en María Pita— o si optarán por otro modelo, como el que eligió Marea Atlántica en el anterior mandato, en el que el PSOE gobernó en solitario pero con esta formación como socia preferente para sacar adelante asuntos como el presupuesto municipal.

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