Aguijones para un huracán de rock

Scorpions, con más de 50 años de carrera, inician la programación musical del verano en el puerto con un concierto en el que no faltarán sus mayores éxitos y temas de su último álbum

Scorpions, en su actuación de este martes en Sevilla.   | // RAÚL CARO

Scorpions, en su actuación de este martes en Sevilla. | // RAÚL CARO / R. D. Rodríguez

Es muy probable que cuando despegue una vibrante canción tan reconocible como Rock you like a hurricane o se vaya encendiendo una balada rockera del calibre de Still loving you (ambas del superexitoso álbum de 1984 Love at first sting) suba la temperatura del concierto que hoy ofrecerán Scorpions al borde del agua portuaria, con las once de la noche como hora de arranque, tras el bolo de los teloneros Thundermother. Ocurrirá al final de la actuación, será el postre que dejará delicioso sabor de boca en la comunidad más entregada al rock duro, esa que desempolva los vaqueros apretados y las muñequeras de cuero cuando la ocasión lo requiere y alcanza el éxtasis con los vertiginosos solos de sus guitar heroes.

Subirá el termómetro también con los acordes de Wind of change, ese hito superventas que en su día (1990) cantó el grupo en honor a Rusia y hoy aún sirve para ponerle banda sonora a relevantes acontecimientos sociales de Europa. Y quizá con algún que otro himno característico de estos dinosaurios del hard rock (no muchos, el concierto se detendrá en piezas de su más reciente, y estimable, Rock believer (2022)), unos señores del heavy metal que acumulan más de cinco décadas en el cuero de su vestuario. Su presencia en A Coruña no deja de ser histórica, no por ser la primera vez que los alemanes, la banda de rock más famosa de su país, pisa la ciudad, también por dejar constancia de que a estos guerreros del rock musculoso todavía no se les ha consumido la energía.

En estos días en que otro señor mayor como Elton John (76 años) ha cerrado para siempre la tapa de su piano en un escenario, Rudolf Schenker (74) y Klaus Meine (75) no dejan de meterle caña a sus guitarras y cuerdas vocales. Schenker es uno de sus fundadores de Scorpions a mediados de los años sesenta del siglo pasado en Hannover; Meine se unía a la banda en 1969, casi tres años antes de que los escorpiones grabaran su primer disco. Más de 50 años han pasado y el grupo puede presumir de saber mantenerse en los escenarios con dignidad; han amagado con batirse en retirada, después de larguísimas giras por todo el mundo (un ritmo de vida del que no parecen querer bajarse), pero Meine, Schenker y compañía desafían el desgaste del cuerpo humano y todavía desprenden oficio y poderío para deleite de sus seguidores, que los tienen bien fieles en cada continente.

Una parte de ese público leal se citará esta noche en el muelle urbano de Batería; entre el resto quizá acuda público para inyectarse la nostalgia del aficionado al heavy que una vez fue. El heavy metal es un hermano peleón del rock and roll que agita melenas y levanta los cuernos del puño en el apogeo de sus canciones. Las que hoy interpreten Scorpions, desde los estilosos latigazos del último disco hasta las míticas baladas y arrebatos que los convirtieron en millonarios y empezaron a engordar su legión de fans, los encumbrarán como toda una institución del rock, esta noche a los pies del mar de A Coruña.

Scorpions inaugura el ciclo Coruña Sounds de música en el puerto. A la de los alemanes seguirán las actuaciones de Rubén Blades & Roberto Delgado Big Band (20 de julio), Marea (22) y Zaz (31).

Suscríbete para seguir leyendo