¿Por qué los extranjeros se emplean en hostelería en A Coruña?

Colectivos de extranjeros en la ciudad y el ramo provincial consideran que el acceso al sector facilita la integración antes de que los trabajadores prueben a ocupar otros empleos

Una camarera instala una terraza de hostelería en el centro de la ciudad. |   // VÍCTOR ECHAVE

Una camarera instala una terraza de hostelería en el centro de la ciudad. | // VÍCTOR ECHAVE / R. D. Rodríguez

La hostelería y el comercio, así como el trabajo doméstico y los cuidados en el hogar a personas dependientes, son los sectores en los que tradicionalmente más crece la afiliación de población extranjera a la Seguridad Social. Ocurre en A Coruña, donde, según los datos más recientes (hasta junio) del Instituto Galego de Estatística (IGE), los afiliados de nacionalidad no española se han duplicado en ocho años. Que el comercio y la hostelería sean los ámbitos a los que más recurren los extranjeros en busca de empleo no sorprende ni a los sindicatos ni a la patronal ni a los propios sectores, que consideran su actividad como un “salto” para que trabajadores de otros países accedan a otros puestos de mayor cualificación. Esta postura la comparte la Hermandad Venezolana de A Coruña-Galicia (Hevega), con un alto número de usuarios que residen en la ciudad y trabajan en tiendas y locales de hostelería.

“Después de legalizar su situación y de obtener un permiso de trabajo, lo que busca el extranjero es un empleo que no requiera formación previa. La hostelería y los cuidados o el hogar es lo primero que busca, después el comercio. Y eso es un trampolín que por un lado facilita la integración en el mercado laboral de forma temporal y, por otro, ayuda al empleado a buscar una ocupación más acorde con lo que ha estudiado en el país de origen”, explica Rocío Ruiz, presidenta de Hevega.

Este colectivo cifra en “seis de cada diez” de sus usuarios —unos 400— los que este año han conseguido un trabajo en la hostelería y el comercio de la ciudad. “Solo en A Coruña hay 6.371 venezolanos, y más de 18.000 en la provincia”, apunta Ruiz. Estima que sus compatriotas tardan “unos tres meses” en encontrar empleo en hostelería desde que obtienen el permiso de trabajo y que “por lo general pasan un año y medio” en este sector antes de homologar su formación original, regularizar su situación y llegar a otras ocupaciones, los que lo consiguen. Suelen ser jóvenes quienes entran en el sector hostelero, ya que quienes buscan empleo “a partir de los 45 años lo tienen más difícil por falta de experiencia”.

Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería, constata que la mano de obra extranjera ha crecido en lo que va de año en el sector en A Coruña y apunta que también han aumentado los alumnos de otras nacionalidades en la escuela de formación que tiene la entidad.

“Es el primer trabajo donde es más fácil emplearse y lo solicitan muchos extranjeros, sobre todo de Cuba y Venezuela. Este verano ha coincidido además la ampliación de horario en dos horas en las fiestas, lo que ha disparado la demanda de trabajadores, especialmente para personal de sala [camareros ] y ayudante de cocina, lo más demandado”, describe Cañete, que lamenta también la “carencia de mano de obra nacional” y la pérdida de “mano de obra juvenil” en el conjunto del país “desde 2010”.

El comercio es otro ramo que ha impulsado la afiliación a la Seguridad Social, en muchas ocasiones en temporadas concretas del año como el verano o la Navidad. Pero en la Federación Unión de Comercios Coruñesa (FUCC), su presidente, José Luis Boado, no ha advertido aumento de contratación extranjera en los últimos meses en un sector, que “como la hostelería”, tiene unas “condiciones específicas de horarios y disponibilidad” que, a su juicio, “chocan con las exigencias de los trabajadores”.

“No me sorprenden los datos crecientes de afiliación, que yo atribuyo a la regularización y normalización de sectores y, en el caso de la ciudad, a las condiciones ventajosas para los empleados que supone el nuevo convenio colectivo, con mejoras en los horarios, derechos, tiempo libre o compensaciones”, explica Boado.

El IGE contabiliza hasta junio casi 92.000 afiliados a la Seguridad Social en A Coruña, de los que casi 85.000 son población de nacionalidad española, y los otros 6.977 son extranjeros. Los sindicatos consultados por este diario atribuyen el repunte de la mano de obra de otros países tanto a su incorporación a la hostelería y el comercio, que consideran sectores que “rechaza” la población nacional, como al “estancamiento” demográfico de la población gallega, que el mercado laboral suple “con personal extranjero”.

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