El amante de los libros que fue gaseado en Hartheim

Un ‘stolpersteine’ recuerda en Padre Feijóo al intelectual coruñés asesinado por los nazis en 1941

El concejal Gonzalo Castro coloca unas flores sobre el ‘stolpersteine’ de González del Valle.   | // LOC

El concejal Gonzalo Castro coloca unas flores sobre el ‘stolpersteine’ de González del Valle. | // LOC / J. M. G.

J. M. G.

Juan González del Valle, intelectual coruñés responsable de la recuperación de la revista literaria Alfar tras la marcha a Uruguay de su fundador, fue el republicano asesinado por los nazis a quien se dedica el stolpersteine (una placa de recuerdo en forma de adoquín) que el Concello y la Asociación pola Recuperación da Memoria Histórica colocaron ayer en la calle padre Feijóo, el lugar donde vivió.

Al acto asistieron familiares de González del Valle, cuya biografía fue leída por Lázaro Louzao, mientras que Maruxa Boquete declamó un poema. “Con este hermoso acto despertamos la conciencia para estar alerta e impedir que se perpetren de nuevo los horrores del pasado y del presente”, señaló el concejal Gonzalo Castro.

Son ya siete los recordatorios a víctimas coruñesas del nazismo instalados en la ciudad, la primera de Galicia que decide dedicarles este homenaje. González del Valle nació en 1898 en A Coruña y empezó a publicar en 1920 poesía, prosa poética y crítica literaria. Conoció a figuras de su tiempo como Castelao, Dieste, Blanco Amor, Gómez de la Serna, Unamuno, Alberti, Max Aub, Francisco Ayala, Azorín, Rubén Darío y Borges. Fue bibliotecario del Nuevo Casino coruñés y directivo de la Universidad Popular de A Coruña.

El concejal Gonzalo Castro coloca unas flores sobre el ‘stolpersteine’ de González del Valle.   | // LOC

El concejal Gonzalo Castro coloca unas flores sobre el ‘stolpersteine’ de González del Valle. | // LOC / J. M. G.

La mayor parte de su obra apareció en la revista Alfar, fundada por Julio José Casal, a cuya marcha González del Valle decide responsabilizarse de su edición. En 1927 fue nombrado miembro de la Real Academia Galega y en los años treinta pasó a ser profesor en institutos españoles. Como republicano de izquierdas, al inicio de la Guerra Civil se inscribió en el batallón de su sindicato de enseñanza, FETE, dentro de la I Brigada Internacional. Luego fue destinado a Valencia y, tras la derrota del ejército republicano, se exilió a Francia, donde fue internado en un campo de prisioneros.

Con la invasión del país por los alemanes, fue trasladado al campo de prisiones de Mauthausen en 1940 y fue asesinado trece meses después en el castillo austriaco de Hartheim, un lugar utilizado por los nazis para gasear a miles de personas.