“La Ciudad de las TIC es la guinda que enseña lo mejor del sector y facilita atraer empresas”

Entre las numerosas felicitaciones que se dieron este viernes en la Ciudad de las TIC por la inauguración del Centro de Servicios Avanzados (CSA) Julio Abalde acaparó una gran parte. Con él como rector, la Universidade da Coruña encabezó junto al Clúster TIC gallego la idea, el proyecto y el desarrollo del parque tecnológico de innovación de la antigua fábrica de armas. En pocas semanas Abalde dejará el Rectorado.

En el estreno del CSA, el viernes, se elogió la capacidad del rector para aunar voluntades y compromisos institucionales en torno a la Ciudad de las TIC. Abierto el edificio, ¿siente orgullo de padre?

[Risas] Uno de los padres, que tiene más de uno. La apertura es una forma de ver convertida en realidad una ilusión y un proyecto. Las empresas ya se pueden asentar en la Ciudad de las TIC y trabajar allí.

Evitando tópicos como aludir a “un antes y un después” o decir que “A Coruña está en el centro del mapa TIC”, ¿qué diría que supone el paso dado con el CSA?

A Coruña ya estaba en ese mapa en todos los aspectos, y la designación de la Aesia es una prueba de que había ya un ecosistema TIC rico desde el punto de vista de la formación, del talento y de la industria. La Ciudad de TIC es la guinda que permite ver lo mejor del sector y tener mayores facilidades para atraer empresas que no están en Galicia, así como para que se expandan aún más las nuestras.

¿Había ansia en el sector, y en las empresas con espacio en el CSA, para que el estreno se hiciera realidad?

Vemos más ansia en quien no está, en quienes han hecho peticiones para estar ahí, como algunas que están buscando la manera de instalarse en la comunidad gallega. Este es el principal reto que tenemos por delante, la transformación del resto de pabellones de la fábrica de armas.

Hubo retrasos en las obras, y muchas reuniones entre administraciones antes, para dar forma al proyecto. ¿Alguna vez se dudó de su puesta en marcha?

Todos los proyectos tienen incertidumbres, y este más, porque se inicia en febrero de 2020 con la cesión de los terrenos por parte de Defensa, un mes antes de la pandemia. El propio CSA está construido con un presupuesto del año 20 y con unos costes del 23, con las dificultades que ha supuesto. Por tanto, es un éxito que hayamos podido inaugurarlo. Lo que viene por delante es más apasionante: el Galaxy Lab, el plató virtual…

La inversión que ha tenido el CSA a través del Igape ha sido alta. ¿Habrá facilidades semejantes para abrir los próximos edificios?

Hemos tenido fondos diferentes que tienen objetivos que en algunos casos no encajan con lo que es un polo de innovación tecnológica. Existe dinero para hacer determinadas actuaciones pero es difícil captarlo para hacer otros proyectos. Es un reto que tenemos por delante, el de vehicular la vía de financiación, y una parte importante tiene que ser no a fondo perdido sino retornable.

¿Tiene algún agradecimiento especial en todo el esfuerzo colectivo que se ha hecho para el CSA y el conjunto de la Ciudad de las TIC?

Todas han participado, cada una a su nivel. La Xunta se implicó mucho con la Consellería de Industria a través del Igape, y con Emprego, que aportó parte de fondos. También la Diputación para el plató audiovisual. Y por supuesto el Concello, con el exterior levantado en obras para las canalizaciones. Defensa puso toda la colaboración para facilitarnos la gestión compleja de permisos... No olvidemos que esto es terreno suyo.

¿Qué viene después del CSA?

El plató está en fase de concurso. Luego viene el centro de formación, conveniado con Emprego. Estamos en marcha con el proyecto del Citic 2. Trabajamos en el edificio central. Y esperamos por fondos Feder para una incubadora de alta tecnología.

Dejará de ser rector de la UDC en breve. ¿Qué papel tendrá usted luego en la Ciudad de las TIC?

El que quiera el rector o rectora que me suceda. Estaré a su disposición para este proyecto o cualquier línea estratégica de la Universidad. Si quieren contar conmigo, encantado. En breve seré un profesor de base.

Pero ya que se considera uno de los padres de la Ciudad de las TIC, querrá estar cerca de ella, ¿no?

Estaré, vivo en Matogrande.

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