“Bomberos pobres, nunca más”, la queja de los parques comarcales en A Coruña con la que reclaman diálogo

Unos 300 profesionales exigen reuniones a las diputaciones y la Xunta para mejorar salarios y ampliar personal

Más de cien policías blindan la sede provincial en un acto sin incidentes

Bomberos comarcales concentrados junto a la sede de la Diputación.

LOC

Unos 300 bomberos de 24 parques comarcales de Galicia reclamaron este viernes frente a la sede de la Diputación Provincial de A Coruña mejores condiciones laborales, entre ellas el aumento de sus salarios y la inclusión de conceptos como la peligrosidad, la nocturnidad o la toxicidad. La convocatoria se celebró en el marco de las movilizaciones promovidas por los bomberos con motivo de la huelga que mantienen desde mediados del mes de junio, ya que exigen a la Xunta y a las cuatro diputaciones, de quienes dependen, un convenio colectivo único para toda Galicia.

La concentración, que coincidió con el Pleno de la Diputación, movilizó a más de un centenar de agentes antidisturbios de la Policía Nacional, después de que este lunes otra manifestación de los bomberos en Ourense derivase en una carga policial con tres profesionales de la extinción de incendios heridos y otro detenido por, supuestamente, usar un lanzallamas. En la cita de A Coruña no hubo incidentes violentos.

Manifestación de bomberos comarcales en A Coruña

Carlos Pardellas

Después de ser identificados y registrados uno a uno, los bomberos concentrados escucharon la lectura de un texto en el que se criticó al director xeral de Emerxencias, Santiago Villanueva; al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; y al presidente de la Diputación coruñesa, Valentín González Formoso.Nuestra lucha es vuestra vergüenza”, rezaba la pancarta que encabezó la concentración, desde el Obelisco hasta la sede del organismo provincial. Al final del encuentro los profesionales escenificaron su descontento al grito de “bomberos pobres, nunca más” y con gestos como el golpeo de sus cascos contra el suelo y de rodillas o quitándose parte de la ropa de trabajo, alguno incluso mostrando la ropa interior.

“Bomberos pobres, nunca más”, la queja de los parques comarcales que reclama diálogo

Agentes del 091 registrando a los bomberos. / Carlos Pardellas

El conflicto de los bomberos comarcales con las administraciones surge desde que la Xunta y las diputaciones comparten la titularidad de los parques, que antes tenían concesiones privadas. Los profesionales exigen la consideración de sus puestos de trabajo como personal laboral fijo, según refleja la doctrina del Tribunal Supremo desde enero de 2022, pero desde que la gestión es pública han perdido “la fijeza de sus contratos”, según explicó el presidente del comité de huelga, Ángel Moldes, por lo que reclaman un convenio unificado para todas las provincias, además de mejoras salariales y en las condiciones de trabajo.

Desde que las administraciones anularon una reunión prevista el pasado día 9, los bomberos admiten no saber “nada”, por lo que censuran la falta de iniciativa institucional para resolver sus demandas y piden ser citados para dialogar. “Pedimos las 1.640 horas de cualquier trabajador en una administración pública, no las 1.800 que estamos haciendo. Somos personal público. Pedimos que se valore el puesto de la RPT [relación de puestos de trabajo] como corresponde. Un bombero que entra nuevo en Pontevedra cobra por encima de 32.000 euros y yo, que llevo 18 años, cobro 21.000, unos 1.200 euros al mes. Soy tan bombero como otro de España, y la administración no me paga como tal. Parece que el cierre de parques les da igual”, se queja Moldes.

Otro bombero, Adrián Pena, explicó la urgencia de “mejoras para el servicio”. “Económicas, sociales y de personal”, resumió. “Estamos bajo mínimos, con dotaciones de tres personas por parque, que no da ni para cumplir”. Su compañero Jorge Esteban Gómez insistía en las protestas: “Somos los bomberos pobres de España, muy cortos de personal, de material y de salario. Lo arrastramos desde hace veinte años, dos décadas de hartazgo. Se nos da una masa bruta de 20.000 euros y se nos dice que con eso tenemos que tragar, y no tenemos plus de nocturnidad, turnicidad, peligrosidad, toxicidad... ¿Por qué no se quiere resolver este problema?”.

Tras la concentración ante la Diputación y la lectura de las reclamaciones, que comenzaron casi una hora después de lo previsto por la identificación de los bomberos en el acceso a la zona de la protesta, los profesionales fueron emplazados por la Diputación a hablar después del Pleno, que aún no había terminado, pero se marcharon.

Entre los lemas escritos en pancartas y proclamados con gritos, se pudo leer y escuchar: “Formoso, el mayor traidor para los bomberos”, “Rueda, bomberos solución”, “La herencia de Feijóo” y “Bomberos pobres, nunca más”.

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