SI NO LO LEO NO LO CREO

Raphael ‘resguarda’ la agricultura coruñesa

Antón Peruleiro

En la zona meridional de Os Castros, junto a las vías de tren, industriosos vecinos de la ciudad han aprovechado las parcelas de vecindad ferroviaria para crear huertas mínimas que constituyen un orgullo para nuestra galaica tradición agrícola y una esperanza para la autosuficiencia en caso de tormenta solar. Recientemente hemos visto en la zona de Casablanca a uno de estos hacendados usar una lona de publicidad de la gira Loco por cantar, de Raphael, para tapar una parte de la finca, suponemos que con alimentos ya recogidos. Nos conmueve este reaprovechamiento cuasi madmaxista de los frutos desechados de la sociedad de consumo (o sea, el cartel). Utilízala otra vez, Sam.