Poda en altura de un olmo de Orillamar inclinado por el viento de las últimas semanas

La operación, junto al cementerio de San Amaro, se realizó a gran altura y con ayuda de una grúa

Grúa para la poda del olmo de Orillamar, ayer.   | // CARLOS PARDELLAS

Grúa para la poda del olmo de Orillamar, ayer. | // CARLOS PARDELLAS / REDACCIÓN

REDACCIÓN

La calle Orillamar, en el barrio de Monte Alto, registró una escena muy llamativa en la mañana de ayer: una poda de altura. Una grúa de grandes dimensiones se desplegó en la acera y de su cable se descolgó un operario hasta llegar a las ramas de un olmo de gran altitud, y allí realizó tareas de corte. La envergadura de esta actuación sorprendió a muchos viandantes que transitaban por la zona

El Concello informa de que “se estuvo trabajando con un olmo ubicado en el acceso principal al cementerio de San Amaro” tras detectarse una inclinación en su base que se ha acentuado con el viento y lluvias de las últimas semanas.

Los trabajos consistieron en la poda de las ramas principales superiores para descargar de peso al árbol. Se mantiene el tronco principal y ahora se valora si se le agrega “un anclaje” con cables unidos al terreno “para reforzar la seguridad”.

Esta semana, el Ayuntamiento también taló cuatro palmeras debido al picudo rojo. El pasado miércoles, operarios del Concello derribaron el ejemplar que se encontraba en el paseo marítimo frente a Riazor, otro frente a las cocheras de la Compañía de Tranvía y dos en la avenida de Metrosidero, y fuentes municipales indican que desaparecerán varios árboles más en la calle Santa Lucía.

El picudo, un escarabajo que parasita a las palmeras, también se cobró dos árboles en la avenida do Porto, frente al edificio de Aduanas, el pasado mes de octubre. Expertos y naturalistas alertan de que el palmeral de los jardines de Méndez Núñez, cercano a estos árboles, “está sentenciado” y ya se ven hojas mordidas por el insecto.