Padre Rubinos proyecta crear una empresa de inclusión social para la recogida de ropa

La recogida de ropa que lleva a cabo la Real Institución Benéfica Padre Rubinos a través de los 125 contenedores repartidos por la ciudad y los puntos limpios de Eirís y Os Rosales puede experimentar un cambio significativo, ya que la asamblea de la entidad abordó este lunes el proyecto de creación de una empresa dedicada a la recepción y tratamiento de las prendas, cuyo objetivo sería la inserción social de las personas que trabajasen en esta actividad.

La institución no quiso proporcionar más información acerca de esta iniciativa a la espera de saber si finalmente se pondrá en marcha con el respaldo de sus responsables. Aunque la donación y distribución de ropa es una actividad tradicional de Padre Rubinos, la institución dio un paso más en 2016 con la colocación de contenedores en las calles, lo que incrementó el volumen de las prendas recibidas, de las que las que no pueden ser distribuidas se envían a una gestora de residuos textiles.

En 2019, el año previo a la pandemia del COVID-19, Padre Rubinos recogió 809 toneladas, pero en los ejercicios siguientes esa cantidad se redujo por los problemas para efectuar las donaciones. El año pasado, último del que se tienen datos, se alcanzaron las 778 toneladas y las 21.500 prendas. El número de estas última fue un 6% más que las de 2021, año en que se recibieron 20.300, mientras que en 2020 solo llegaron 10.640.

Además de la recuperación de la actividad social, la institución justifica el incremento en la recogida por la implantación de un nuevo sistema de reparto de la ropa que, además de a las familias que solicitan pedidos, incluye ahora a las personas que no acuden a dormir al albergue pero sí lo hacen para asearse, comer o recibir asistencia social. El aumento en la recepción de prendas hizo que la entidad instalara un nuevo almacén para ella en su antigua sede de la avenida de Labañou.

Las camisetas, con 6.423 entregadas, fueron las prendas más entregadas el año pasado, seguidas de la ropa interior con 3.625, los jerséis con 2.954 y las faldas y pantalones con 2.519. Padre Rubinos repartió además 1.287 pares de zapatos, 1.199 abrigos, 681 prendas de uso doméstico, 213 para dormir y 189 mochilas.

La donación de la ropa por la ciudadanía tiene una relación directa con las estaciones, ya que en cada cambio de temporada se incrementan las entregas, de forma que mayo es el mes en el que se reciben más prendas, seguido de junio, septiembre y enero.

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