La inclusión, el “orgullo distintivo” del Citic

La investigación científica y tecnológica es la gran aliada de los avances en materia de bienestar y calidad de vida. Para hacer realidad esa pretensión, es indispensable el compromiso y la implicación de los investigadores. En el Centro de Investigación en TIC (Citic) de la Universidade da Coruña lo saben bien. Es por eso que su iniciativa Talentos Inclusivos llega a la cuarta edición consolidada y creciendo cada vez más, pues ya son 15 los centros educativos gallegos que participan en un proyecto que tiene la búsqueda de la inclusión de personas con discapacidad como eje, con la tecnología como aliada.

“Esto es para estar muy orgullosos. Este proyecto, para nosotros, es un identificativo del centro, un signo de identidad, un distintivo”, asegura Manuel González Penedo, director del Citic, que presentó ayer la nueva edición de la iniciativa junto a María del Carmen Barreiro, presidenta de Aspace, que destacó que el proyecto “genera conocimiento compartido, pone la tecnología al servicio de las personas y promueve valores”.

En la misma línea se expresó González Penedo, que destacó la singularidad de la colaboración: “Llevamos cuatro ediciones, pero el programa ya tiene siete premios nacionales. No hay ningún programa de estas características en todo el territorio nacional. Es el signo de que revertimos en la sociedad”, asegura Penedo. A través del programa, alumnos de Secundaria, Bachillerato y FP deben buscar soluciones tecnológicas a los retos detectados por entidades sociales vinculadas a la discapacidad, que, además de Aspace, este año son Amencer y la Asociación de Familias con parálisis cerebral (Apamp).

La finalidad es doble: generar conocimiento y recursos que ayuden a la inclusión, pero también vocaciones en tecnología, ciencia y matemáticas, y “dar a conocer la realidad de la discapacidad” a través de equipos de trabajo para resolver los desafíos que estas personas se encuentran en su día a día. Los sistemas ideados nacen de las necesidades cotidianas de las personas con parálisis cerebral, entre las que se encuentran recursos de comunicación, de acceso a ordenador o móvil, herramientas de hogar inteligente, recursos para la rehabilitación o sistemas que faciliten el ocio.

Entre los retos detectados para este curso, detallan, destacan el desarrollo de soportes de impresión 3D para manillar de la bici, una cámara de fotos accesible, timbres inalámbricos, cerraduras electrónicas, una mesa para arteterapia y rehabilitación, adaptadores de mandos para videoconsolas, adaptadores de juegos como el Simón dice o un ventilador holográfico.

“Lleva tiempo y trabajo, pero ya son 15 centros de toda Galicia, hemos dado el salto al ámbito autonómico. Lo mejor es que los chavales pueden verle la práctica a lo que hacen, no se quedan solo en la teoría. Ven que hay personas que pueden utilizar lo que ellos idean, que resuelve problemas. La otra parte es darse cuenta de que existen otras realidades que también están ahí, a las que la tecnología a veces no llega”, señala González Penedo.

Los representantes del Citic y de Aspace no estuvieron solos. Les acompañaron en la Domus, para presentar la iniciativa, tal y como detalla González Penedo, “todas aquellas entidades que forman parte y dan sentido al proyecto”: el Citic y Aspace, pero también los colegios implicados, el Concello, las Consellerías de Educación y Política Social, el Consello Social, la Universidade da Coruña, y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt).