Entrevista | Jesús Valencia Presidente de la Asociación de Empresarios del Distrito Picasso

“Las grandes superficies no pueden hacernos más daño del que ya nos han hecho”

“La plaza de Lugo es un referente para cualquier persona que viene de fuera”

“Hay quienes montan un negocio sin ilusión ni ideas y con mucho crédito. Una mala temporada te revienta”

Jesús Valencia, presidente de Distrito Picasso.

Jesús Valencia, presidente de Distrito Picasso. / Carlos Pardellas

Distrito Picasso, la asociación de empresarios del entorno de la plaza de Lugo, busca cambiar de rumbo con sus nuevos responsables. El presidente de la entidad, Jesús Valencia, tiene claro el objetivo a corto plazo: duplicar o incluso triplicar el número de socios, que en la actualidad ronda la cuarentena, “para tener más fuerza y más poder”. “Hubo gente que quiso entrar en la asociación y no le han dejado. No querían socios de hostelería, pero esta es una asociación de empresarios, no es exclusiva de comerciantes”, explica.

Está al frente de la asociación desde el pasado mes de agosto. ¿Cómo asume su cargo?

Hay mucho que trabajar porque del margen que tenemos de posibles abonados, que el distrito es muy amplio, solamente somos cuarenta asociados. Nuestro objetivo a corto plazo es duplicar como mínimo el número de abonados, o triplicarlo, para tener más fuerza y más poder.

¿Y qué piensan hacer para conseguir captar a más socios?

Vamos a hacer una campaña de captación e iniciativas. Si nos da el presupuesto, queremos hacer algún desfile de moda en plaza de Lugo, para presentar a los comerciantes la asociación. Tenemos una asociación a nuestro lado, que es la del Obelisco, que son ciento y mucho. Y no es más grande que la nuestra, en comercio y en espacios. Pero ellos han trabajado, se han movido y no han puesto trabas.

¿Ha habido trabas en Distrito Picasso?

Yo me he enterado de que hubo gente que quiso entrar en la asociación y no le han dejado, no les valía cualquier asociado. Antes la asociación la tenían restringida, no querían socios de hostelería, pero esta es una asociación de empresarios, no es exclusiva de comerciantes. Tenemos que tener socios de todo tipo.

¿A qué cree que se debía?

Había cosas personales. Querían que fuese una cosa de privilegiados, no lo sé. No puedo saber lo que pensaban los que estaban antes que yo.

¿Que reclamaciones tienen de cara a la Administración?

Necesitamos mejoras en las aceras, que están hechas una mierda, las calles están hechas una auténtica porquería. También en la zona hay robos, en una noche hubo seis robos en nuestro distrito. Nadie está libre de que le roben, no solo en los barrios, también en el centro.

Y a nivel económico, ¿qué necesidades tienen?

Estamos con muchos proyectos en marcha de una importancia económica fuerte. Necesitamos el apoyo del Concello y la Xunta, pero ahora también queremos abrirnos a patrocinadores privados. Ese es un tema que también tenían cerrado antes, no sé por qué.

Hace muchas alusiones a la situación de la asociación antes de ser usted el presidente.

Antes estaba todo muy cerrado, era un clúster. También era una persona sola la que llevaba todo, todo sea dicho.

¿En qué situación está el comercio de Distrito Picasso?

La plaza de Lugo es la nueva milla de oro de A Coruña, un referente para cualquier persona que viene de fuera o del área metropolitana. En general a todo el comercio de la plaza y su entorno le está yendo bien. No hay mucha queja de cifras de ventas, como puede haber en otras zonas de la ciudad.

¿Cómo se puede fomentar más el apoyo a los negocios locales?

Nuestro gran caballo de batalla han sido las grandes áreas comerciales. Tenemos que trabajar para hacer ver al público que el comercio pequeño les da algo más. Tenemos que dar incentivos, como premios y regalos o hacer concursos. Buscar la manera de que la gente esté con nosotros. Una tienda de San Andrés o del Obelisco es suficiente o incluso mejor que una del Marineda.

¿Cuál es el valor añadido que juega a su favor?

La atención y la cercanía. En poco más podemos competir. Ellos juegan con la ventaja de los precios más competitivos y que están cubiertos. Tenemos que ir haciendo acciones para que la gente se quede con nosotros. De hecho la fiebre de las grandes áreas comerciales ya ha decaído un poco. Eso lo estamos constatando. Mucha gente ya evita ir, no quiere perder allí una tarde entera. Pero hay de todo.

¿Cómo afrontan la llegada de Breogan Park?

Eso puede hacer daño a Marineda. Pero a nosotros las grandes superficies no creo que puedan hacernos más daño del que ya nos han hecho.

¿Podría desaparecer el comercio local?

Quedarán menos comercios, pero el pequeño comercio nunca va a desaparecer. Siempre se necesitará tener el comercio cerca. Pero a lo mejor hay comercios que están cuando ya no tendrían que estar.

¿A qué se refiere?

Hay quienes han montado un negocio sin ilusión ni ideas y con mucho crédito. Te viene una mala temporada y eso te revienta y te manda para otro lado, te obliga a cerrar. Cuando se pone en marcha un proyecto de comercio hay que pensar en el capital humano y tener un futuro financiero para poder resistir a los malos momentos, que los hay.

Ahora ya no hace falta salir de casa, con plataformas de venta online con entrega a domicilio. ¿Cómo les han afectado?

Eso es más competencia que las grandes áreas comerciales. Tiene su público objetivo, que es gente de menos de cuarenta años, que ya solamente compran en las grandes plataformas online como Amazon. Esos ya no van a la tienda y cuesta hacerles cambiar de idea. Hay nicho para todos, pero cada uno tiene que saber dónde está y cuál es su mercado. Uno de los retos del comercio local es atraer a la gente más joven, es una asignatura pendiente.

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