Mikel Santiago: “El ‘thriller’ siempre ha estado de moda, desde Caín y Abel”

Mikel Santiago ha dejado atrás la trilogía de Illumbe y sorprende ahora con un nuevo thriller, El hijo olvidado, que tuvo su semilla en un programa de true crime de la ETB en el que participó el autor. Lo presenta este jueves en la librería Moito Conto a las 19.00 horas.

El hijo olvidado es un thriller, pero también una historia de familia. ¿Qué nos puede contar de él?

El thriller comienza ya desde la página uno, presentando a nuestro protagonista, Aitor Orizaola, un agente de la Ertzaintza que está pasando un mal momento y recibe la llamada de su hermana, Mónica, que le informa de que su sobrino, Denis, está en un calabozo acusado de asesinato. Algo que no tiene sentido. Es un enigma, además, que ha implicado a otras víctimas. Luego entra la parte de la familia, porque Aitor se implica por su lazo con Denis, que fue como un hijo para él cuando era joven y también aparecen sus hijas. La familia como motor de todo el asunto.

Es un policía que lucha contra todo, sin importar si está bien o mal.

Sí, él es un policía que de entrada actúa como policía, pero también actúa como familiar. Lo que vamos a ver es que tiene este oficio de policía, con su creatividad, sus métodos y su saber hacer, y lo que tiene es la gran contradicción de si debe o si puede. Pero vemos que esto lo resuelve enseguida, le va a dar igual y vamos a ver a un personaje noble, que es tenaz y audaz, y lo va a dar todo por conocer la verdad y por sacar a su sobrino de la cárcel, que es su primer objetivo. Vamos a descubrir cómo un policía sin medios, sin recursos, sin contar con el apoyo de su comisaría y de sus compañeros, también tiene un montón de herramientas.

Aitor es un viejo conocido de sus lectores pues aparecía en la trilogía de Illumbe. ¿Por qué recuperar este personaje y no crear una historia totalmente nueva?

La trilogía de Illumbe fue un súper éxito de ventas y cuando yo me planteaba separarme un poco de eso, me di cuenta de que quería hacer un pequeño guiño a todos los lectores y lectoras que apoyaron y leyeron la trilogía. Es una especie de solución de compromiso. Sí que es una novela independiente y cambio un poco de escenario, aunque sigo en el País Vasco.

¿Cómo nace la historia?

Surgió cuando estaba en un programa de true crime en la ETB. Casi todo el material sale de ahí, de la experiencia, de los contactos y de las conversaciones, tanto delante como detrás de las cámaras, con guardias civiles, policías científicos y ertzainas, que me dieron la oportunidad de verles trabajar.

¿Hay futuro para Aitor Orizaola?

Todavía es pronto para decirlo, pero la verdad es que la reacción del público está siendo tan buena y hay tantas críticas favorables que esto hace plantearse a uno si debería continuar. Yo no me comprometo. Todavía hay que sentarse otra vez cuando termine la promo, ponerse a escribir y decidir entonces.

¿Qué tienen los thrillers y el true crime que gustan tanto?

El género siempre ha estado de moda, desde Caín y Abel. El crimen y el asesinato siempre nos han fascinado. También ocurre con la novela romántica. La cosa es que se tratan sentimientos más apasionantes, más fuertes. Las historias de asesinato y de amor nunca han pasado de moda, siempre han estado ahí. Lo que es cierto es que antes en España la producción de estas novelas corría más a cargo de autores extranjeros. Desde hace unos años, somos los autores nacionales los que copamos las listas de ventas.