La abuela abre el baúl en La Canastilla

La Canastilla pegó en el escaparate de su tienda en Riego de Agua el verano pasado un cartel con el mensaje de liquidación por fin del negocio. Desde agosto ha permanecido abierta vendiendo sus últimos baberos, patucos, mantas y ropa para bebés. Hasta ahora. El cierre del local anunciado entonces será mínimo, durará unos veinte días, el tiempo que le llevará a El Baúl de la Abuela instalarse allí para poner en marcha su quinto establecimiento en la ciudad con variedad de ropa y complementos para el hogar. Las dos marcas son de la misma empresa.

“Venderemos una línea de ropa más alta, de más calidad”, explica Natalia Domato, una de las trabajadoras más veteranas de El Baúl de la Abuela, un comercio que supera los 30 años de actividad. “Empleada de toda la vida en una empresa muy coruñesa y muy familiar”, cuenta para referirse a ella y, en general, a la plantilla, una veintena de personas entre todas las tiendas, “todo mujeres menos un repartidor”.

La Canastilla es más longeva que El Baúl de la Abuela, empezó a vender ropa y accesorios para los bebés de A Coruña hace más de medio siglo. Más de una generación de familias han ido a comprar a la tienda de Riego de Agua, que se ha ido vaciando mes tras mes desde el verano pasado. “Había mucho material que liquidar, por eso tardó en cerrar, en los últimos días estaba todo muy rebajado de precio”, dice Domato.

“¿Vamos bien? Esta es una época rara”, admite a pocos días de ampliar el negocio en el centro urbano. La empresa opta por prescindir de la venta de ropa para recién nacidos para reforzar los productos para el hogar, como ha hecho en las últimas tres décadas en sus establecimientos de San Andrés y Juan Flórez y las avenidas de Oza y As Conchiñas.