A Coruña aguarda por un tren de cercanías del que disponen el resto de áreas metropolitanas

Las estaciones de la provincia suman 6,8 millones de viajeros que se desplazan dentro de Galicia

Álava, con menos habitantes que la comarca coruñesa, dispondrá en breve de un servicio ferroviario de proximidad

Viajeros de servicios de media distancia, en la estación de A Coruña. |   // IAGO LÓPEZ

Viajeros de servicios de media distancia, en la estación de A Coruña. | // IAGO LÓPEZ / José Manuel Gutiérrez

El acuerdo logrado entre los gobiernos vasco y central hará posible que en breve la provincia de Álava disponga de un servicio ferroviario de cercanías que unirá la capital, Vitoria, con cinco localidades de su entorno. Esta iniciativa dejará a A Coruña y Vigo como las únicas áreas metropolitanas españolas que no disponen de este tipo de transporte, que sí existe en ciudades de menor tamaño como Santander, Cádiz y San Sebastián. Álava contará además con él pese a tener una población de tan solo 338.675 habitantes, menos que la del área metropolitana coruñesa, que rebasa los 400.000, y a gran distancia de los de la provincia, que alcanza los 1,1 millones.

Las seis estaciones alavesas suman ahora 270.000 viajeros de media distancia, que con el cambio de modelo pasarán a ser de cercanías. Solo la ciudad de A Coruña generó el año pasado 3.079.404 pasajeros de media distancia, una modalidad con la que Renfe y Adif denominan los trayectos dentro de la comunidad gallega. El elevadísimo número de usuarios del llamado Eje Atlántico (A Coruña-Santiago-Vigo) hace que esas tres ciudades registren unas cifras de viajeros de media distancia muy relevantes, de forma que en la capital gallega llegaron en 2023 a 3.614.508.

Si se computan los viajeros de toda la provincia coruñesa, el tráfico de media distancia fue de 6.847.393 personas, un volumen relevante si se tiene en cuenta que la línea de A Coruña a Ferrol carece de las frecuencias y velocidades necesarias para ser competitiva, por lo que la inmensa mayoría de los desplazamientos del transporte colectivo se efectúan por carretera.

La provincia de Bizkaia, que tiene la misma población que la de A Coruña, 1,1 millones, cuenta con un servicio de cercanías que funciona desde hace décadas y, además, su superficie es casi cuatro veces menor que la coruñesa, lo que facilita la prestación de esta oferta de transporte, que sumó el año pasado 10,9 millones de viajeros, lo que revela las posibilidades de crecimiento de los usuarios en la provincia de A Coruña si se pone en marcha esta modalidad ferroviaria.

Los acuerdos suscritos entre el PSOE y el BNG para la investidura de Pedro Sánchez prevén que el Gobierno central transfiera a la Xunta la gestión de lo que será el servicio de cercanías de Galicia, en el que las líneas A Coruña-Ferrol y Vigo-Pontevedra deberían estar en funcionamiento antes del final de la legislatura, que en principio concluiría en el verano de 2027.

Pero para que ese traspaso se produzca hay que contar con el beneplácito del Gobierno gallego, que advierte que para llevar a cabo una iniciativa de ese calado es necesario el “diálogo y consenso de todas las comunidades”, según indicaron fuentes de la Consellería de Infraestruturas, para la que se trata de un “asunto de gran relevancia” en el que previamente deben detallarse los planes del Ejecutivo central “para transformar líneas tan importantes como A Coruña-Ferrol, A Coruña-Lugo o Vigo-Ourense en conexiones competitivas propias del siglo XXI”.

Las importantes inversiones que exige el mantenimiento de los servicios ferroviarios de cercanías hace que la mayoría de gobiernos autonómicos se nieguen a que les sean transferidos si antes no se modernizan las líneas existentes. En el caso de la provincia de Álava, la conversión de la media distancia actual en cercanías prevé el abono al Gobierno vasco de 92,7 millones y la realización de inversiones por valor de otros 400 para mejorar la infraestructura de las seis estaciones incluidas en este plan.

En el caso de A Coruña, las múltiples deficiencias que presenta la línea a Ferrol harían imprescindible una cuantiosa inversión para convertirla en un servicio de cercanías eficaz, aunque el Estado siempre se ha mostrado reticente a efectuarla. Solo hay que tener en cuenta que el estudio para la eliminación del baipás de Betanzos-Infesta, contratado en 2019, aún está pendiente de terminarse, pese a que debería haberse entregado hace tres años.

Elviña solo contó con 851 viajeros el año pasado

Asturias, Cataluña, Bilbao, Cádiz, Cantabria, Madrid, Málaga, Murcia-Alicante, San Sebastián, Sevilla, Valencia y Zaragoza son los núcleos de cercanías existentes en la actualidad en España, por lo que comprenden casi todas las grandes ciudades del país y sus áreas metropolitanas. Al margen de ellas solo A Coruña y Vigo carecen de este servicio, además de Valladolid, aunque en la capital castellana el 76% de la población de su provincia se concentra en un radio de 20 kilómetros alrededor del centro de la ciudad.

Las deficiencias del servicio actual de media distancia en el entorno de A Coruña hacen que una estación situada en la periferia de la ciudad y con potencial para recibir numerosos viajeros, Elviña-Universidade, contase con solo 851 viajeros en 2023, según los datos de Adif, que registró el paso de 3.260 por la estación de Uxes, ya en Arteixo. Betanzos contabilizó 6.045, mientras que Infesta la superó con sus 7.038, ya que permite enlazar con la línea de Lugo. En Cambre hubo solo 325 pasajeros, pero en Cecebre subieron a 631 y en Miño a 2.950. Localidades muy frecuentadas en verano como Perbes y Cabanas contabilizaron 1.670 y 2.437 usuarios respectivamente.

Ferrol contó con 36.125 pasajeros el año pasado y poblaciones muy cercanas como Perlío o Neda tan solo llegaron a 534 y 48 respectivamente. Todas estas cifras se refieren a personas de las que Adif tiene constancia de que abonaron el billete, ya que la ausencia de revisores en estas líneas hace que muchas opten por arriesgarse a viajar sin pagar.

Suscríbete para seguir leyendo