Una galería de Vigo hace la oferta más alta por los frescos de Lugrís en A Coruña para llevarlos a un museo

La Xunta, un particular, una empresa y una galería de arte de Vigo. Estos son los cuatro interesados en adquirir los murales del pintor coruñés Urbano Lugrís ubicados en el antiguo restaurante Fornos de la calle Olmos. De las cuatro, la oferta más alta es la que ha presentado al juzgado de lo Mercantil número 3 de A Coruña la galería viguesa Montenegro, por importe de 40.100 euros, según desvelaron ayer fuentes judiciales. El interesado particular ofrece 36.000 euros, la Xunta puja con 35.000 y la firma que quiere hacerse también con los dos inmuebles en cuyo bajo se encuentran los frescos, Redondela Investments, 30.000 euros.

Montenegro justifica su participación en la puja, que forma parte del proceso concursal de Alameda de Órdenes S.L., propietario del edificio que en mayo pasado entró en concurso de acreedores, por su deseo de que los murales “no se pierdan”. “Es que si no se actúa, se pierden, y es una pena que nadie actúe”, expone Víctor Montenegro, propietario y director de la galería. Su “prioridad”, en caso de ser la suya la propuesta elegida por juzgado, es “arrancar los frescos de su ubicación actual, limpiarlos y restaurarlos y recolocar las obras en un museo de Galicia, si es el de Belas Artes de A Coruña, mejor”, explica el galerista.

El juzgado recibe cuatro ofertas para comprar los murales de Lugrís de la calle Olmos

Si no fuese posible seguir esta vía y Montenegro es el nuevo propietario de los murales, la “segunda prioridad” sería el traslado a alguna fundación interesada; y si esta solución también fracasa, “se llevarían al mercado privado”, añade Víctor Montenegro.

El auto del juzgado que recoge las cuatro ofertas —el plazo de presentación concluyó el viernes pasado— se enviará ahora a la administración concursal, que valoró las piezas de Lugrís en 250.000 euros, para emitir un informe que remitirá al juzgado, que decidirá finalmente quién será el nuevo propietario de los murales del pintor coruñés. Según el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, al tratarse de un bien mueble, lo normal es que se adjudique a la mejor oferta económica, aunque avisa de que puede haber circunstancias dentro del proceso de venta que modifiquen ese criterio.

Bien de Interés Cultural

Hace meses que el colectivo In nave civitas y la asociación O Mural piden declarar Bien de Interés Cultural (BIC) estos frescos, que ya tienen protección porque el edificio de la calle Olmos está catalogado en el plan de urbanismo e incluido en el área regulada por el plan especial de la Ciudad Vieja. La Xunta había descartado la condición de BIC en un primer momento y ahora está a la espera de la documentación prometida por el Concello para ver si los murales cumplen los requisitos e iniciar el procedimiento que permitiría aumentar la protección. Si la Xunta los declara BIC, tendría derecho de tanteo y, por tanto, podría igualar la oferta más alta por las obras de Lugrís para convertirse en su titular.

“No sé qué decidirá el juzgado, pero si no soy yo el propietario, me gustaría que lo fuera la Xunta”, admite el director de la galería Montenegro. Este profesional destaca la obra de Urbano Lugrís como uno de los legados artísticos “fundamentales del siglo XX en Galicia”. “Desde que abrimos la galería en 1987, Lugrís ha sido uno de nuestros artistas predilectos. Hace unos años organizamos una exposición comercial con 26 de sus obras; me llevó 20 años reunir todo aquel material original. Y yo tengo dos de sus obras en mi colección privada”, recuerda.

Proceso de recuperación

Montenegro plantea la contratación de una empresa gallega para llevar a cabo la recuperación de los frescos de Lugrís si pasan a ser de su propiedad. “Hace tiempo que no veo esos murales, pero la última vez que estuve en el restaurante cuando estaba abierto me quedé espantado por su estado. El trabajo de recuperación es a largo plazo”, explica. “El primer paso es hacer un arranque de los murales, sacarlos del edificio sí o sí y trabajar sobre ellos en un soporte adecuado. Hay que hacer limpieza, cubrir las pérdidas y faltas de pigmento. Y si se pueden llevar a un museo como el de Belas Artes me alegraría, porque estoy unido a ese museo porque tiene obras mías”.

Asegura “sin duda” que en el caso de que tuviese que recurrir al mercado privado para darle salida a las obras, encontrarían comprador. “Su obra es muy apreciada. No tiene mucha trascendencia a nivel nacional e internacional, desgraciadamente, pero sí es muy grande en Galicia. De 26 obras que tuvimos en aquella exposición vendimos 22”.

El grupo municipal del PP presentará una pregunta oral para su respuesta en el Pleno de marzo para saber por qué el Concello de A Coruña “no ha hecho nada para garantizar que los murales de Lugrís de la calle Olmos pasen a ser patrimonio municipal y sigan en nuestra ciudad”. Los populares reclaman a la alcaldesa, Inés Rey, que sea “más ambiciosa con nuestro patrimonio, sobre todo con Lugrís”.

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