Impresiones en 3D para hacer la vida más fácil

¿Cómo es el día a día de un hombre o una mujer con parálisis cerebral? ¿Qué hace? ¿Qué necesita? ¿Qué le gusta o disgusta? ¿Cuáles son sus sueños? A Chon, por ejemplo, le encanta estar con sus compañeros de Aspace, su “segunda casa”; a Dani, hacer vídeos en el canal de Youtube del centro coruñés y participar en un programa de radio; y a Toni, atender en la recepción. Alumnos de 4º de la ESO del instituto Ramón Menéndez Pidal de A Coruña pudieron acercarse ayer a las rutinas, deseos y necesidades de tres usuarios de la Asociación de Padres de Personas con Parálisis Cerebral (Aspace). El encuentro, “una jornada de sensibilización”, formó parte de la cuarta edición del programa Talentos Inclusivos, el proyecto del Citic de la Universidade que este año ha ampliado el número de centros educativos participantes en toda Galicia para que desde sus aulas surjan soluciones tecnológicas que faciliten las vidas de estas personas.

Hace dos años, alumnos del instituto de Zalaeta diseñaron un dominó adaptado mediante impresión 3D para los usuarios de Aspace. El año pasado crearon videojuegos adaptados con imaginativos personajes y escenarios, repasa José Mendoza, uno de los profesores de Tecnología del centro. En este curso el reto, también mediante impresiones en tres dimensiones, es diseñar objetos y elementos que sirvan para hacer más sencillas a las personas con parálisis cerebral tareas cotidianas que para la población en general ya son sencillas, como manejar pulsadores o utilizar soportes.

Talentos Inclusivos emplea la investigación científica y la tecnológica como grandes aliadas en materia de bienestar y calidad de vida para colectivos sociales vinculados a la discapacidad. Alumnos de Secundaria, Bachillerato y FP deberán buscar este año soluciones tecnológicas a los retos detectados por entidades como Aspace, Amencer y Apamp. La jornada en Zalaeta puso en contacto directo a los usuarios de Aspace con adolescentes que, con preguntas y respuestas, se acercaron a la realidad cotidiana de las personas para las que idearán herramientas.

Chon Rouco tiene 55 años y lleva más de 30 como usuaria de Aspace. Daniel Ripoll se presentó ayer como su “novio”. Los dos respondieron a las curiosidades de los alumnos mediante una tablet de comunicación oral para explicar qué es la parálisis cerebral y cómo son sus días en el centro que los atiende. Toni Quiroga, con su propia voz, también les contó sus tareas en Aspace, les habló de sus gustos. Los estudiantes, animados por Iria Robles, coordinadora de Talentos Inclusivos en Aspace, se fueron soltando, por sus mentes fue desfilando algún posible proyecto con el que hacerles sus vidas más fáciles. En ello consiste Talentos Inclusivos, que en 2024 llega a 15 centros, entre ellos los coruñeses de Zalaeta, Eusebio da Guarda y Calasanz en la ciudad y Rego de Trabe, Montespiño y Universidade Laboral en Culleredo.

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