La promesa de la ciencia tiene acento coruñés

Las jóvenes promesas del futuro de la ciencia residen en A Coruña y vienen pisando fuerte. Dos estudiantes de institutos de la ciudad han conseguido hacerse con el primer puesto en los campeonatos gallegos tanto de Química como de Física, que se celebraron estos días, demostrando la “buena formación” que han recibido por parte de sus profesores y su “pasión” por el mundo de las ciencias. Su próxima meta: elevar ese potencial coruñés hasta el ámbito nacional, representando a la demarcación universitaria de la UDC en las olimpiadas españolas, que tendrán lugar el próximo mes de abril.

Juan Brandariz, alumno del IES Eusebio da Guarda, ha sido el responsable de que A Coruña se hiciese con el primer puesto de la Olimpiada de Química Gallega. “Estoy muy contento, pero la verdad es que no me esperaba ser el primero”, confiesa este estudiante, que desde el pasado mes de enero se preparó para la prueba junto a su profesor, dedicándole una hora y media semanal. “Y valió la pena”, celebra. Pero aún así, es modesto. “Salí decepcionado porque tuve algún fallo tonto”, explica.

Lo suyo son las ciencias y de eso no tiene “ninguna duda”. Y le valen “absolutamente todas.” Sin ir más lejos, el pasado mes de febrero se hizo con el segundo puesto en la Olimpiada de Biología Galega y también se apuntó para la de Física. “Así tengo tantas dudas sobre lo que quiero estudiar, porque estoy entre Medicina y el doble grado de Física y Matemáticas”, confiesa.

Quien sí tiene más claro su futuro es Santiago Sánchez, el alumno de La Grande Obra de Atocha que quedó en primera posición en la Olimpiada de Física por la UDC. “Las ciencias me han gustado desde pequeño pero la Física es lo que más se adapta a lo que me gusta y lo que quiero estudiar.”, resume. Para él, la Química y la Biología son “demasiado aplicadas”, mientras que las Matemáticas le resultan “demasiado abstractas”. “La Física tiene el punto justo de abstracción, representa el mundo real, sin imperfecciones”, resume este estudiante.

Sobre la olimpiada de Física en la que consiguió el primer puesto de Galicia, explica que los problemas que se plantearon le resultaron hasta “divertidos”. “Los problemas de clase tienen una aplicación muy didáctica de la teoría, pero en las olimpiadas tienen una vuelta extra muy interesante”, afirma Sánchez, a quien le habría gustado presentarse también a la competición de Química pero la coincidencia con los exámenes se lo impidió. “Me presenté a la de Matemáticas, pero no me salió muy bien”, lamenta este coruñés.