El arte de cultivar la tierra

Alumnos del Agra do Orzán participan en un proyecto de agricultura urbana en Visma cuyo fin es elaborar una iniciativa creativa

Jóvenes del Agra do Orzán cultivan la tierra en las huertas de Visma.   | // ÍÑIGO ROLÁN

Jóvenes del Agra do Orzán cultivan la tierra en las huertas de Visma. | // ÍÑIGO ROLÁN / M. O. M.

Cada año surgen nuevas métodos y teorías innovadoras en el ámbito educativo, pero al final hay un consenso que nunca varía: las actividades al aire libre y en contacto con la naturaleza son beneficiosas en cualquier etapa. Los alumnos y alumnas del instituto Agra do Orzán lo comprueban estos días de la mano de la asociación cultural A Casa do Río, encargada de guiarles, en los huertos de Visma, en el fantástico mundo del cultivo de la tierra y sus posibilidades. “La idea es dar herramientas a gente joven para ser autosostenibles, conocer plantas comestibles y medicinales, plantar su huerto...”, cuenta Daniel Pardo, biólogo e integrante de A Casa do Río. Junto a él, una generación que no ha tenido demasiado contacto con el sector agrario se inicia en la labranza. Primero, tomando conocimiento del espacio, después, de las herramientas, y, finalmente, de las distintas especies y todas sus potencialidades. Para la mayoría, las horas dedicadas a la actividad acaban quedándose cortas. “Preguntan por qué no se hace esto siempre. Al principio no sabían, pero cuando iban aprendiendo a usar las herramientas, iban teniendo ganas de más. Este espacio es para ellos, para que tomen decisiones sobre el diseño, lo que quieren plantar y cómo cuidarlo”, explica Pardo.

Lo aprendido, más allá del proceso, no caerá en saco roto. La intención final del proyecto, cofinanciado por la Unión Europea, es que la iniciativa discurra por la senda creativa, y que los alumnos sean capaces de crear una pieza de bioarte a través de lo ensayado y aprendido en sus parcelas de Visma. Por el momento, han comenzado a recoger muestras de agua y tierra y han elaborado un estanque, con el objetivo de analizar los cambios sobre el terreno que ha propiciado la vida que lo ha ido colonizando. No es la primera vez que en A Casa do Río llevan a cabo actividades de esta naturaleza. Algunas de sus iniciativas giran en torno al conocimiento del medio natural y el fomento de la autonomía para encontrar plantas comestibles y medicinales. En el futuro, Visma seguirá sirviendo como terreno para crear. “Estamos organizando un taller de biorremediación, que se basa en saber qué plantas y minerales se pueden utilizar para absorber contaminación y recuperar un terreno degradado”, adelanta Daniel Pardo.