El ‘granero gallego’ de Langosteira se automatiza

Terminales Marítimos de Galicia (TMGA) fue en 2015 la primera empresa que construyó una nave para sus actividades en el puerto exterior de A Coruña. Este año alcanzará los 50.000 metros cuadrados de superficie cubierta en punta Langosteira tras haber realizado una inversión de 45 millones, ya que levanta una nueva nave de 6.000 metros cuadrados. Pero, además, en otra de ellas cuenta ya con un sistema de descarga de cereal que permite que el producto circule a cubierto desde la bodega del barco hasta el lugar donde se almacena y carga en camiones y que implicó una inversión de 8 millones.

Esta terminal de productos agroalimentarios, que fue inaugurada este martes de forma oficial con la presencia de la conselleira de Economía, María Jesús Lorenzana, rescató buena parte de las cintas transportadoras que usaba la Medusa, el almacén de carbón del puerto interior. El funcionamiento del sistema de descarga se gestiona desde un centro de control que observa su trabajo paso a paso mediante un circuito de televisión.

El almacén cuenta con sistemas de extinción de incendios automático y manual, mientras que en el campo ambiental el transporte del cereal se lleva a cabo con equipos que aspiran el polvo y evitan su emisión al exterior. El consejero delegado de TMGA, Patricio Erhardt, manifestó que la nueva instalación es una “referencia desde el punto de vista ambiental y de la innovación” y que permitirá una reducción significativa de la emisión de dióxido de carbono.

En su opinión, las nuevas instalaciones de la empresa “consolidan la posición de A Coruña como puerto líder en el noroeste peninsular en el sector agrolimentario, mientras que el presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, afirmó que Langosteira es ya “la principal dársena de Galicia” por su volumen de mercancías y el “gran puerto agroalimentario” de la cornisa cantábrica y atlántica. Añadió que desde el puerto exterior se proporciona el 70% del cereal para el ganado gallego, por lo que lo denominó “el granero de Galicia”, ya que cuando hace dos años se produjo la huelga del transporte “hubo que crear unos corredores para evitar que en tres días se sacrificara la cabaña ganadera gallega”. También dijo que quiere ser “el puerto más sostenible de España” y el primero que se autoabastezca de energía renovable.