El Concello abre el proceso para recuperar la Casa Cornide revisando su venta a los Franco

Solicitará al Ministerio de Educación que compruebe si el edificio fue desafectado como bien público antes de ser subastado

Anulará la puja y la adjudicación del inmueble a Barrié, que a los cuatro días lo vendió a Carmen Polo

Casa Cornide, situada en la calle Damas y frente a la Colegiata de Santa María del Campo. |   // PABLO CARBALLEIRA

Casa Cornide, situada en la calle Damas y frente a la Colegiata de Santa María del Campo. | // PABLO CARBALLEIRA / José Manuel Gutiérrez

La recuperación de la Casa Cornide, una iniciativa que cuenta con el respaldo de todos los grupos políticos municipales, se pondrá en marcha próximamente mediante una serie de actuaciones del Gobierno local en relación con los acuerdos adoptados para la permuta del edificio entre el Concello y el Estado por una parcela municipal, así como para la venta de la casa a Pedro Barrié de la Maza y de este, tan solo cuatro días después, a Carmen Polo, mujer de Francisco Franco.

De acuerdo con el informe jurídico solicitado por el Concello a tres profesores de Derecho de la Universidade da Coruña, esos actos serían “nulos de pleno derecho” y la fórmula más adecuada para recobrar la propiedad del inmueble sería solicitar al Ministerio de Educación que aclare si antes de su venta fue desafectado como bien de dominio público, así como revisar los acuerdos municipales para sacarlo a subasta y después de adjudicárselo a Barrié. Ambas iniciativas deben completarse en un plazo máximo de seis meses desde su inicio.

También se dará un plazo a los Franco para que presenten alegaciones en defensa de sus intereses y se solicitará un dictamen al Consello Consultivo de Galicia sobre la propuesta de la declaración de nulidad de los actos relacionados con la adquisición del edificio por parte de esta familia.

La Casa Cornide, situada en el número 25 de la calle Damas y frente a la Colegiata de Santa María del Campo, es desde el pasado octubre un Bien de Interés Cultural, lo que obliga a sus propietarios a abrirlo al público cuatro días al mes durante cuatro horas y dificulta su venta. Recibe este nombre por haber pertenecido a la familia de José Cornide, el ilustrado coruñés que promovió la restauración de la Torre de Hércules a finales del siglo XVIII. Poco después pasó a manos municipales y posteriormente fue adquirida por particulares, hasta que en 1949 fue adquirido por el Estado con el fin de instalar en ella el Conservatorio de Música y Declamación.

Pero en 1958 el entonces alcalde Alfonso Molina acordó permutar el inmueble con el Ministerio de Educación por una parcela de la Ciudad Escolar en la que se construyese el Conservatorio. Aun así, pasaron cuatro años más para que el ministerio la autorizase y el acuerdo se formalizase el 22 de junio de ese año, con un valor de 344.813 pesetas. Solo once días después, el 3 de julio de 1962, el pleno del Concello aprobó la subasta de la Casa Cornide por una cantidad menor a la valoración de la permuta, 297.228 pesetas.

El 2 de agosto —en plenas fiestas de verano— se adjudica la casa a Pedro Barrié de la Maza por 305.000 pesetas y ese mismo día se celebra un pleno municipal que lo aprueba, al tiempo que exime al comprador de dos condiciones fijadas en la subasta: tener que solicitar autorización del Concello para realizar modificaciones en el edificio y no poder venderlo antes de diez años sin su permiso. Al cabo de únicamente cuatro días, Barrié vende el caserón a Carmen Polo y Martínez Valdés, la mujer del entonces jefe del Estado, y desde entonces permanece en poder de la familia Franco, que en los últimos años la puso a la venta, aunque sin éxito.

Los profesores de Derecho Carlos Aymerich, José Manuel Busto y Carlos Amoedo entienden que tras la compra de la casa por el Ministerio de Educación en 1949 se convirtió en un bien público y que para llevar a cabo la permuta con el Concello “no era legalmente posible una desafectación tácita” del mismo. Sin ese trámite, consideran que no era posible cambiar el edificio por la parcela de la Ciudad Escolar, operación que para estos juristas está “viciada de una causa de nulidad administrativa de pleno derecho”.

También señalan que en el expediente de la permuta no figura la autorización del Ministerio de Educación Nacional a través de la Dirección General de Bellas Artes por tratarse de un inmueble artístico de más de cien años de antigüedad, que también debe figurar en el protocolo notarial para su venta. Los expertos afirman que se tratan de “trámites esenciales” cuya omisión “vicia de nulidad” la subasta de la casa tanto desde el punto de vista del Derecho Civil como del Administrativo.

En cuanto a la modificación del pliego de condiciones de la subasta una vez adjudicada la casa a Barrié, estiman que se hizo “sin atender a las prohibiciones establecidas en la legislación de contratación de las entidades locales”, así como sin revisar de oficio el pliego y sin convocar una nueva licitación, lo que califican como una “causa de nulidad” de la adjudicación.

También ven irregular que el inmueble fuese vendido a la mujer del jefe del Estado por tratarse de una “vulneración de la incompatibilidad para contratar” que este tenía entonces y que sería sancionable con la “nulidad de pleno derecho”. La falta de autorización del Ministerio de Educación también haría inválidas la venta de la casa primero a Barrié y luego a Carmen Polo, a lo que se suma que el tiempo transcurrido entre ambas operaciones “permite fundar una acción de nulidad por simulación absoluta”, de la que además advierten de que es “imprescriptible”.

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