Sindicatos y usuarios muestran decepción por la llegada de solo dos trenes Avril a Galicia

Esperaban más servicios y mejores horarios

CGT estima que la fiabilidad de los trenes y las obras de Chamartín no deben influir

Viajeros recurrentes temen recortes de plazas

INTERIOR DEL NUEVO TREN TALGO AVRIL DE RENFE.

INTERIOR DEL NUEVO TREN TALGO AVRIL DE RENFE. / Ricardo Grobas

La entrada en servicio de dos trenes Avril para la comunidad gallega el próximo 21 de mayo es considerada “insuficiente” por Juan Francisco Sánchez Losada, coordinador del sector ferroviario del sindicato CGT en Galicia, ya que considera que “no cubre las expectativas” creadas con la llegada de estos trenes. Para la Plataforma de Usuarios de Media Distancia de Galicia, hay “muchas incertidumbres” con la puesta en funcionamiento de los nuevos servicios, ya que existe la posibilidad de que afecten a los utilizan los viajeros recurrentes, según explica la portavoz del colectivo, Iria Méndez.

“Considerábamos que los tiempos de viaje se iban a recortar más de los 16 minutos y que los horarios iban a ser más adecuados”, destaca Sánchez, quien señala que los dos viajes de ida y los de vuelta entre Galicia y Madrid se efectuarán con solo dos trenes, puesto que el que saldrá de Madrid a las 14.41 horas y llegará a A Coruña a las 18.14 será el mismo que salga a las 19.50 con destino a la capital española, un sistema que se repetirá con el tren que se dirigirá a Vigo.

Una de las razones esgrimidas por Renfe para justificar que la entrada en servicio de los Avril se haga de forma escalonada hasta octubre es que el fabricante de los trenes, la empresa Talgo, solo entregó por el momento la tercera parte de los que estaban contratados. También se menciona que durante la homologación de los trenes aparecieron problemas de fiabilidad que llevan a la compañía a adoptar una política de prudencia mediante la que los Avril hagan en principio un número de kilómetros menor que el de otras unidades.

“Cuando los trenes entren en servicio ya llevarán un tiempo de pruebas para que tengan la fiabilidad precisa para hacer un servicio comercial”, advierte sin embargo Juan Francisco Sánchez, quien recuerda que esos convoyes “no es que salgan de fábrica, se homologuen y entren en servicio, sino que llevan meses de pruebas para dejarlos a punto”. Añade que es previsible que a medida que se vayan entregando los Avril se irán retirando los Alvia, aunque insiste: “Pensábamos que Talgo iba a poner más trenes para poder prestar más servicios”.

Renfe alega también que las obras de ampliación de la estación de Madrid-Chamartín obligan a recortar en un 30% hasta el 31 de julio la llegada de trenes, pero Sánchez entiende que con los dos Avril que llegarán a Galicia no debería haber problemas “porque no se están aumentando servicios, sino sustituyendo unos de Alvia por otros en Avril”. Explica que aunque estos últimos tienen el doble de capacidad de los primeros, ocupan el mismo espacio en los andenes que un Alvia duplicado como los que ahora prestan servicio en esa estación.

El portavoz de CGT expresa además su temor a que la llegada de los Avril afecte a los viajeros recurrentes de Media Distancia en las estaciones porque se dé preferencia a los de Larga Distancia, por lo que considera que Renfe debe prever que se producirá un aumento de los enlaces.

Vías compartidas

Iria Méndez opina que son muchas las personas que precisan viajar a Madrid con frecuencia y que por lo tanto son necesarias más frecuencias y plazas en los trenes hacia la capital, pero pone de relieve que las vías para esos servicios están compartidas en Galicia con las de Media Distancia. “El uso que nosotros hacemos es laboral o educativo y las plazas que tenemos ahora mismo son sagradas”, destaca la portavoz de la plataforma, quien teme que con la salida del Avril a las 19.50 horas de A Coruña puedan suprimirse los trenes de las 19.35 o las 19.45 horas o que se supriman las plazas destinadas a enlaces de Media Distancia en los trenes a Madrid.

“Aún no sabemos qué va a pasar con los trenes de Media Distancia porque se prometió que el material se iba a reubicar con la llegada de los Avril”, destaca Méndez, quien recuerda que los servicios regionales compiten con los nacionales “por más recursos, maquinistas y trenes”. Para reflejarlo apunta que el Eje Atlántico —el recorrido A Coruña-Santiago-Vigo— mantiene las diez frecuencias diarias con que comenzó en 2015 aunque tiene el doble de viajeros que entonces.

“Somos protagonistas todos los días por incidencias en la Media Distancia por averías, falta de plazas o caída de la web”, se lamenta Méndez, quien demanda “mantenimiento y tomar decisiones desde Madrid adaptadas a nuestra realidad”. Como parte de ella menciona la existencia de 106.000 abonados, que el primer tren llega a A Coruña pasadas las ocho y que el primero que sale hacia Vigo llega allí casi a las nueve, que faltan lanzaderas para descongestionar y que no se puede volver a Ourense después de las ocho ni a A Coruña desde Santiago entre las ocho y las diez de la noche.

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