Las actuaciones para proteger la joya de A Coruña: menos sendas, menos coches en la ciudad deportiva y menos siega

Ampliará el bosque de ribera del regato que desemboca en la plaza de As Lapas y protegerá las zonas húmedas y tojos

El mobiliario urbano se revisará en enero, mayo y septiembre. Se mantendrán las colonias de gatos

Un hombre y su perro en el entorno la Torre. |   // CARLOS PARDELLAS

Un hombre y su perro en el entorno la Torre. | // CARLOS PARDELLAS / E. c. / A. r.

En el entorno de la Torre hay varias colonias de gatos ferales, según recoge su Plan de Conservación, tanto en las cercanías del monumento como en punta Herminia y el Campo da Rata. Son, indica el texto, un “riesgo para la fauna”, ya que, a pesar de recibir alimentos de los vecinos, los felinos cazan pequeños mamíferos y pájaros. Una posibilidad sería eliminarlas trasladando a los gatos, pero el documento considera que se produciría un “efecto vacío, de forma que en poco tiempo se instalarían nuevas colonias”. Como alternativa, propone un “control ético” para preservar al resto de animales de la zona, al tiempo que, para beneficiar a la flota, establece realizar solo una siega general de hierba al año.

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Carlos Pardellas

El Concello realizará un censo de gatos, identificándolos individualmente y controlando la población a través de la esterilización de ejemplares. El objetivo es “reducir progresivamente” el tamaño de las colonias, con “consenso y acuerdo con los colectivos vinculados” a su protección, pero el documento asegura que los animales “serán alimentados, recibirán atención veterinaria, y serán censados periódicamente”.

La siega general se realizará “una única vez al año”, en septiembre, una fecha que favorece la germinación de las plantas y dejando un mínimo de quince centímetros de hierba. En enero y mayo, además, habrá siegas parciales en torno a las principales sendas y zonas con bancos, y se limpiará y renovará, cuando proceda, el mobiliario urbano. El plan contempla también la “integración ambiental del mobiliario”, retirando elementos deteriorados, pero fuentes conocedoras del plan señalan que el Concello ya acometió esta medida.

El plan de conservación también busca ampliar las especies autóctonas. En el riachuelo de A Lagoa, que desemboca en la playa de As Lapas, se acometerá una “restauración y ampliación”, y en sus márgenes se plantarán especies de árboles de ribera, en concreto de aliso negro y sauce cenizo, las “principales especies autóctonas en la zona”. También se tendrá en cuenta la posibilidad de introducir otras especies. En la zona más alejada del canal, que en época estival puede presentar “déficit de humedad” se plantarán árboles que no necesiten tanta agua pero que puedan soportar los desbordamientos cuando llueva mucho.

También es un objetivo del plan de conservación proteger las charcas y pozas, tanto estacionales como permanentes, que se forman en las zonas verdes, limitando al máximo la intervención humana. Se busca promover las comunidades de animales de seres vivos que las habitan, en especial los anfibios. El plan pretende incluir la vegetación de los acantilados y las colonias de tojo y brezo en la zona prioritaria de conservación, sin realizar en estas partes siegas y desbroces. y reduciendo los cascajos y plantas invasoras presentes.

Reducción de las sendas

Otro modo de preservar estas zonas verdes será disminuir la presencia en ellas de seres humanos. El plan contempla la “restauración ambiental” de los caminos principales del entorno, pero también la “supresión de las sendas secundarias”.

Según figura en el documento, se busca fomentar la accesibilidad, pero “donde sea razonable”. En el perímetro exterior del Espazo Natural de Interese Local (ENIL) de la Torre hay vías de uso peatonales en las que hay que cumplir las normas de “no discriminación para el acceso”, pero el propio espacio no es “un espacio urbanizado”, por lo que no se aplica la misma normativa. Aún así, se intentará “mejorar la accesibilidad interior en la medida de lo posible”, pero siempre que esto “no sea incompatible con los valores que motivaron la declaración del ENIL”.

Hay vertidos en las plazas de As Lapas y Durmideiras y contaminación lumínica

El plan de conservación del Espazo Natural de Interese Local de la Torre considera que los vertidos en la zona tienen “carácter episódico y puntual”, pero admite que se trata de “un factor de riesgo que es preciso resolver”. En la cala de Durmideiras hay un punto de vertido de la red de pluviales, y en la playa de As Lapas un “importante aliviadero” de la misma red, al que llega suciedad y contaminación en días de fuertes lluvias. La “amenaza principal” se da cuando alguien tira a la red aceites, pinturas, detergentes u otras substancias prohibidas que acaban en los arenales.

En la zona de los acantilados hay “un exceso de papeleras”, que generan “más problemas que beneficios”, porque algunas aves buscan en ellas comida y dispersan basura por el entorno. El documento también considera que hay “incumplimientos frecuentes” de las restricciones al tráfico en el perímetro exterior, con coches que “invaden espacios no autorizados” cuando se realizan actividades en el campo de golf o la Ciudad Deportiva Arsenio Iglesias. Esta es el “principal” foco de contaminación lumínica.