La Audiencia rebaja la condena a un ladrón que apuñaló a su víctima porque estaba bebido

La Audiencia Provincial ha condenado a un hombre a cinco años de cárcel por apuñalar a otro en la ronda de Outeiro, a la altura del cruce con la calle Panamá, con la intención de robarle. En un principio, el juzgado de lo Penal nº 4 de la ciudad lo condenó a tres años de prisión por robo con violencia, pero el tribunal redujo la pena en un tercio al apreciar, como atenuante, que el autor estaba borracho, mientras que mantuvo otros tres años impuestos por el delito de lesiones.

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Aunque la sentencia de la Audiencia es de este año, los hechos ocurrieron en junio de 2013. El autor, sin antecedentes penales, abordó a las 22.45 horas a su víctima cuando este salía de la terraza de un bar en la confluencia de la ronda de Outeiro con Panamá, y le pidió que le entregase un cigarrillo y dinero. El aludido le dio tabaco, pero nada de efectivo, y, en un primer momento, el condenado pareció conformarse y se marchó.

Pero “momentos después regresó”, de acuerdo con los hechos probados, y atacó con el cuchillo a su víctima mientras lo increpaba para que le entregase dinero. Lo hirió en el brazo, “y ello, porque el acusado se giró a fin de evitar ser alcanzado de frente”, de acuerdo con lo recogido en la sentencia.

El hombre recibió una herida, dado que el cuchillo le penetró en el bíceps, y alertó a una patrulla de policía, que comprobaron que tenía “bastante sangre” brotando de un corte en el brazo. Localizaron el cuchillo a una papelera “a unos diez metros del lugar” y detuvieron al acusado. La víctima necesitó asistencia médica: le cerraron la herida con grapas, y tardó en curar siete días en los que no estuvo limitado para las actividades diarias, pero sí que le ha quedado una “secuela estética”.

Aunque el autor fue identificado como tal y detenido ese mismo día por la Policía Nacional, no pasó a prisión provisional hasta junio de 2021, esto es, ocho años después de los hechos, cuando lo ordenó el juez instructor. De acuerdo con la Audiencia Provincial, tiene una deficiencia “de grado leve a moderado”, pero esta “no le impide distinguir el bien del mal”. También que “en el momento de los anteriores hechos presentaba síntomas de estar influenciado por el alcohol, estando afectada siquiera mínimamente su impulsividad”.

La sentencia del Juzgado de lo Penal no llegó hasta el 26 de octubre del año pasado, y consideró al hombre autor de un robo con violencia en grado de tentativa, con la atenuante de estar bebido, lo que conlleva tres años de cárcel, además de otros tres por lesiones. Tras un recurso del condenado, la Audiencia ha apreciado ahora que, aplicando correctamente este atenuante, la condena a prisión por robo debe ser de dos años.

Debe pagar 1.200 euros

Aparte de la pena de prisión, el atracador queda sometido a la inhabilitación especial para sufragio pasivo durante la condena. Además, la Justicia le prohibe comunicarse y aproximarse a su víctima a menos de cien metros por cuatro años.

La condena también recoge que el hombre debe indemnizar a su víctima por 1.200 euros, en concepto de responsabilidad civil. Si quiere seguir por la vía penal, el condenado debe interponer recurso de casación.

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