Entrevista | Goyo Jiménez Humorista. Actúa en ‘Humoris Causa’ el 4 de mayo en el Encuentro Mundial de Humorismo, certamen que le entrega el premio Fenómeno

“El tono, el acento y las maneras de pensar gallegas son lo más cercano a la definición de humor”

“Al volverse conflictivo el humor, ninguna televisión generalista ha querido arriesgarse”

El cómico Goyo Jiménez.

El cómico Goyo Jiménez. / CEDIDA

El cómico Goyo Jiménez formará parte del Humoris Causa el 4 de mayo, dentro del Encuentro Mundial de Humorismo (EMHU), pero también se irá de A Coruña con un premio por su hazaña de ofrecer tres espectáculos diferentes en la temporada 2022-2023.

Era imposible que no formase parte por fin del Encuentro Mundial de Humorismo.

Sí, ya eran años buscando la posibilidad de estar. Aparte de la amistad que tengo con Luis [Piedrahita, director artístico del festival], trabajamos mucho juntos y estábamos buscando cómo estar en el EMHU porque siempre me coincidía con alguna cosa, con algún rodaje o con alguna gira, pero este año nos lo tomamos con mucho tiempo y por fin lo hemos conseguido.

Actúa en Humoris Causa con Sílvia Abril, Leo Harlem y Piedrahita. ¿Es un milagro poder coincidir en el mismo escenario?

Sí, la verdad, son todos grandes figuras de cartel y tienen mucho trabajo, así que es muy difícil hacer coincidir las agendas. Ya no solo es que cada uno tiene sus propios espectáculos y giras, son todos los compromisos laborales. Leo raro es el momento en el que no está haciendo alguna película rodeado de niños, y Luis raro es el momento en el que no esté ganando un premio de magia internacional. ¿Y qué te cuento de Sílvia? Es muy complicado, así que es una ocasión muy buena que hay que exprimir al máximo.

¿Qué tiene preparado para el show?

Pues voy a hablar sobre el humor. Creo que la ocasión la pinta en calva y no tiene nada que ver con mi imagen. Voy a hablar sobre el humor y sobre las cosas de las que nos dejan reírnos en estos tiempos. Creo que será muy acorde al momento y también a lo que es el público gallego. Para mí, ya lo dije en su momento cuando estaba haciendo Un país para reírlo y visité Galicia, la definición de lo que es lo más estricto que es el humor, que es esa capacidad de acabar en la cabeza lo que otro ha empezado con un efecto de retranca, es una cosa gallega. El tono, el acento y las maneras de pensar gallegas son lo más cercano a la definición estricta de lo que es el humor.

Dice que hablará de las cosas de las que nos dejan reírnos. ¿No hemos pasado ya el debate de los límites del humor?

¿Tú crees? Sí que es cierto que esto no es blanco y negro. Determinada forma de pensar diferente sí que nos ha dejado todo esto. Yo creo que a muchos nos ha hecho reflexionar sobre nuestro trabajo y eso es muy bueno. Reflexionar sobre la responsabilidad que supone hacer reír a los demás. ¿A costa de qué? Esto es importante. Por esa parte está muy bien, aunque por otra también es cierto que ha dado autoridad a cualquiera de creerse de la posesión de la capacidad de generar una hoguera. Todas las revoluciones tienen sus cositas buenas y cositas malas. Yo me quedo con las buenas.

Una de esas cosas buenas es el humor en plataformas como Instagram y TikTok. ¿Qué opina de esta moda?

Me parece la mar de democrática. La ventaja que tiene es que cualquier persona con una buena idea tiene una plataforma para mostrársela a la mayor cantidad de gente posible. Antes dependías de televisiones y de radios, que eran medios controlados por otros. Ahora no. Aunque también las plataformas censuran, ojo, que esto también hay que decirlo, pero sí que es cierto que tienes el acceso directo al público y eso da a pie a que un montón de gente creativa haga cosas. Todo esto me parece genial para la época en la que vivimos, que para mí es una especie de un nuevo siglo de oro de la comedia y del humor.

Entre esas plataformas se encuentra Youtube, donde algunos de sus monólogos de El club de la comedia acumulan millones de visualizaciones. ¿Qué recuerda de aquello y qué ha cambiado desde entonces?

Fue un programa que muy inteligentemente utilizó caras conocidas para dar a conocer el formato. Después, el programa en sí mismo empezó a generar rostros intrínsecamente ligados al género. Es mi caso o el de otros muchos como Dani Rovira o David Guapo. Desde entonces hasta aquí las cosas han cambiado mucho, esto es un oficio que ya se ha construido y que, además ahora, esto es lo bonito, está muy interrelacionado con el otro lado del Atlántico. Se está trabajando mucho con Latinoamérica, están viniendo muchos comediantes a España y estamos viendo muchos comediantes fuera. Yo mismo actué en Nueva York, fue un sueño cumplido.

¿Faltan programas de humor en la televisión?

Bueno, ahora ya lo va a solucionar Televisión Española. Sí que es cierto que el humor ha estado alejado de la televisión por lo que hablábamos al principio, porque al volverse conflictivo, ninguna televisión generalista ha querido arriesgarse. Entonces se ha quedado para las plataformas o para algunas tele minoritarias. La televisión ha renunciado al humor como tal, ha preferido salpicar sus programas de simpatía, pero no podemos llamar a eso humor creativo. Evidentemente eso tendrá que girar, como todo en esta vida: ahora nada y tal vez en un tiempo estemos hablando de que hay muchos.

¿Las más de 20.000 entradas que lleva vendidas el EMHU son un ejemplo de que los españoles, y en este caso los gallegos, necesitan reírse?

Yo hago una broma en mi nuevo espectáculo, Misery Class, en la que digo que se come menos pan y se bebe menos leche porque somos celíacos o intolerantes a la lactosa, pero el producto de primera necesidad en estos tiempos es el humor. La gente está muy asustada porque pinta muy mal el futuro. La única forma de llevar esto es con humor. En el Berlín de Entreguerras, antes del ascenso de los nazis, había como 500 y pico cabarets. Era un Berlín de crisis, de penurias y de hambre, pero había más de 500 cabarets haciendo humor. Eso lo explica todo.

En A Coruña le darán el premio EMHU Fenómeno. Dice de usted Piedrahita que es una “figura legendaria” por hacer tres espectáculos diferentes en la misma temporada.

Luis me quiere mucho y se lo agradezco. Sí que es cierto que no se había hecho nada similar. Son casi seis horas de guion. Hubo gente que compraba la entrada triple. Para mí, ha sido físicamente muy agotador, pero quería conseguirlo antes de retirar todo el asunto de los americanos. Cuando me llamaron para ir al EMHU, pensé que solo iba a actuar, y luego me dijeron lo del premio y lo agradezco mucho.

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