El pintor de los 2 millones de euros

El arte del José de Ribera vuelve a triunfar en las subastas. El pasado jueves, el cuadro "San Jerónimo penitente" del pintor nacido en Xàtiva (Valencia) alcanzó algo más de dos millones de euros en una subasta de la casa Christie's en París. Más del doble del máximo valorado por la empresa cuando anunció la venta de este cuadro de cuya existencia hasta entonces no se tenía conocimiento.

Es la segunda vez desde 2020 que una pintura de "El Españoleto" rompe las apuestas y supera el millón de euros en las subastas ya que en julio de ese año, en la casa Daguerre, también el París, salió a la venta "Un filósofo: el feliz geómetra"  con un precio estimado de 200.00 a 300.000 euros y fue adquirido por 1,8 millones de euros. Sextuplicó su precio.

La niña de la pandereta

El récord se alcanzó en 2019 cuando Sotheby's logro vender por 5,7 millones de libras (6,3 millones de euros) un oleo - Niña con la pandereta-, la cantidad más alta que se ha pagado por una obra de un artista valenciano en la casa de subastas londinenses en los últimos años.

Hasta la Niña con la pandereta, lo máximo que se había abonado por un cuadro de Ribera en Sotheby's eran los 3,8 millones de libras (4,4 millones de euros) pagados en 2009 por un Prometeo pintado alrededor de 1630. Y en diciembre de 2006 otra casa de subastas, Christie's, vendió El martirio de san Lorenzo por 1,352,000 libras esterlinas (1.999.746 euros). Y por El martirio de San Bartolomé se pagaron 2,75 millones de libras (3,19 millones de euros) también en la sede londinense de Sotheby's en julio de 1990.

Maestros antiguos

La subasta del inédito "San Jerónimo penitente" tuvo lugar el pasado 15 de junio como parte de la subasta "Maestros antiguos", de 55 obras entre pinturas y esculturas, que pone el acento en creaciones escondidas en colecciones desconocidas y encontradas por expertos de Christie's.

El nuevo San Jerónimo se encontraba en perfecto estado y aparecía firmado como "Jusepe de Ribera español", junto con la fecha del cuadro, en la zona central del lienzo.

La subasta se cerró en 1.650.000 euros que, sumando las tasas, se tradujo en un total de 2.036.500 euros, una cifra muy superior a los 500.000-800.000 en que se había estimado el precio de venta. 

Hasta ahora, los últimos propietarios había sido una familia francesa que adquirió el lienzo en la década de los 30 del pasado siglo y que había salido a la venta por un precio estimado máximo de 800.000 euros. 

Se trata del segundo lote más caro de los que la casa de subastas sacó a la venta el pasado 15 de junio, solo por detrás de una naturaleza muerta de Anne Vallayer-Coster con un valor estimado en entre 600.000 y un millón de euros.

Cuarenta San Jerónimo

Nacido en Xàtiva en 1591, Ribera realizó casi toda su carrera en Italia, sobre todo en Nápoles, donde falleció en 1652. Influido por el arte de Caravaggio, que vivió en Nápoles entre 1606 y 1607, la obra de Ribera muestra el mismo gusto por las representaciones viscerales de la carne y por las composiciones de medio cuerpo que resaltan la potencia del torso masculino.

Este San Jerónimo revela toda la destreza del pintor, su porte enérgico en el vigoroso empaste del cabello del modelo, así como la sutileza de sus veladuras y el delicado uso de los contornos negros alrededor de la figura, que refuerzan el efecto claroscuro característico de Ribera.

Tal como señala la casa de subastas en las notas que acompañan al catálogo de venta, la de San Jerónimo es una de las figuras de la iglesia que Ribera pinto con más frecuencia ya que se conocen alrededor de cuarenta de estas composiciones. «En estos, el virtuosismo del artista se puede ver en la pasión y la intensidad que impregnan estas figuras demacradas y parcialmente desnudas», señala Christie’s.

El Prado, por ejemplo, cuenta con al menos cuatro San Jerónimo de Ribera, uno de ellos realizado cuatro años antes del que ahora sale a la venta y otro en el mismo año de su merte y que también demuestran la suprema maestría que alcanzó el pintor valenciano al final de su carrera para la transmisión del sentimiento religioso con una gran economía de medios compositivos.

También la colección Thyssen cuenta con un San Jerónimo de Ribera, en este caso pintado por el Españoleto a comienzos de su carrera para uno de sus protectores en Nápoles, el duque de Osuna, Pedro Téllez Girón. 

Un modelo habitual

Datada en 1626, en el Ermitage de San Petersburgo se conserva otra tela con el mismo tema pero cuya composición difiere bastante de la del duque de Osuna. En ella el santo penitente, rodeado de sus símbolos, entre ellos el león, es interrumpido en su trabajo por un ángel con un instrumento musical.

Tal como subraya Christie’s, el físico huesudo del modelo de la pintura que se subasta la próximo semana tenía un atractivo particular para el artista, ya que este anciano calvo y con rizos grises se puede encontrar en al menos cuatro de las pinturas de Ribera entre 1647 y 1649, incluido un San Antonio el Anacoreta, fechada en 1647 y que se encuentra en el Museo Pushkin de Moscú, y otro San Jerónimo de 1648 que está en el Louvre de París.