Literatura

María Oruña: "Ahora se venera el culto al cuerpo, pero no se cuida la mente"

La escritora de libros de misterio presenta "Los inocentes" y reivindica la lectura "frente a la cultura de las respuestas a golpe de teléfono"

Carlota Suárez –a la izquierda– y María Oruña, ayer, en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA.

Carlota Suárez –a la izquierda– y María Oruña, ayer, en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA. / Miki López

María José Iglesias

"En la vida me ha pasado de todo, he perdido la partida muchas veces, pero sé que soy capaz de rearmarme". María Oruña, (Vigo, 1976), visita con frecuencia Cantabria desde pequeña y allí ha ambientado la serie de novelas "Los libros del Puerto Escondido". Ayer presentó en el Club Prensa Asturiana "Los inocentes" (Destino), nueva entrega de una saga que reúne un millón de lectores, esta vez con una historia que se desarrolla en el balneario de Puente Viesgo, que atrapa desde el inicio con un asesinato masivo causado por una potente arma química. La autora desveló claves sobre su propia personalidad en la conversación que mantuvo con la periodista y escritora Carlota Suárez, y mostró su preocupación por la deriva de la sociedad. "Es muy grave lo que pasa ahora, se venera el culto al cuerpo pero no se cultiva ni se cuida la mente; las consultas de psicólogos y psiquiatras están llenas, con listas de espera; a la gente no se la enseña a pensar y todo el mundo quiere respuestas rápidas a golpe de teléfono móvil", señaló la escritora, que dejó una brillante carrera como abogada laboralista para dedicarse en exclusiva a escribir.

A la literatura dedica todo su tiempo, en realidad lo reparte con su marido y su hijo, como precisó. "Si quieres opinar sobre algo tienes que documentarte y aprender, eso sólo se consigue con los libros", recalcó. María Oruña escribe novelas de misterio porque "no quiero que se cabreen los que hacen novela negra". Por eso huye de estereotipos del género, como el lenguaje soez o la vida atormentada y turbulenta de los investigadores que suelen protagonizar las historias. "Yo sitúo el argumento en el ámbito rural y el investigador puede tener una vida feliz", argumento.

"En mis novelas se mezclan muchos componentes; no hay sólo amor, como en la vida, que no se compone solo de amor, existen muchas mas cosas. Me interesa mucho la historia, la búsqueda del conocimiento", añadió Oruña, convencida de que aunque el villano pueda llegar a caerte bien, "nada justifica un crimen".

Uno de sus libros favoritos es "El Conde de Montecristo", de Alejandro Dumas. "Es el libro de la venganza por excelencia, somos así, disfrutamos pensando en ese momento en el que el malo recibe su castigo", remarcó. A María Oruña, adicta al polen de abeja, sobre todo cuando escribe, le encanta presentar contrastes entre el mal y lo que en apariencia es apacible, como el balneario en el que ocurren cosas terribles. Huye de la frivolidad. "En mis historias no hay nada de relleno, todo tiene un sentido", remarcó. Oruña, que prepara nueva novela, dejó caer que esta será la última entrega de la serie que la ha hecho famosa en medio mundo.