FINAL FOUR EUROLIGA

El último reto del Real Madrid de baloncesto: la "quimera" de ganar dos Euroligas seguidas 56 años después

El equipo de Chus Mateo viaja este miércoles a Berlín, donde a partir del viernes intentará asaltar la Copa de Europa por segundo año consecutivo, algo que el club blanco no consigue desde 1967 y 1968

"Aquí no vale llegar a la 'Final Four', aquí se tiene que ganar", avisa el capitán Sergio Llull, líder de un núcleo duro del que dejará de formar parte Rudy Fernández a final de año: "Jugaré como si fuera la primera".

Los jugadores del Real Madrid de baloncesto, en un entrenamiento antes de viajar a la Final Four de Berlín.

Los jugadores del Real Madrid de baloncesto, en un entrenamiento antes de viajar a la Final Four de Berlín. / EUROPA PRESS

Daniel Gómez Alonso

El desafío es de un tamaño considerable, incluso para el equipo de baloncesto con más Copas de Europa. Solo dos veces en su historia (1964 y 1965 / 1967 y 1968) ha conseguido el Real Madrid ganar dos Euroligas consecutivas, y de la última vez han pasado ya 56 años. Ahora, el equipo de Chus Mateo, que este viernes iniciará la defensa del título continental en la Final Four de Berlín ante Olympiacos, el mismo rival al que batió en la final del año pasado con una canasta en el último segundo, quiere cerrar el cículo de una generación única.

En 34 de las 62 ediciones de la Copa de Europa, el campeón se ha decidido con una Final Four. Bajo este formato, solo tres equipos han logrado celebrar el título dos años seguidos: la Jugoplastika de Kukoc, que encadenó tres (1989, 90 y 91); el Maccabi de Jasikevicius, Parker y Vujcic (2004 y 05); y el Olympiacos de Spanoulis (2012 y 13). Ahora, el Madrid aterriza en Berlín para su tercera Final Four como el rival a batir y con la intención de sumarse a ese selecto grupo.

"Todos los equipos quieren batir al campeón. El nombre que representamos es históricos y los trofeos hablan por si solos, aseguró Rudy Fernández ante la posibilidad de lograr la que sería la cuarta Euroliga en 10 años para el club blanco. "Somos el Madrid y todos quieren ganarnos. Poder revalidar el titulo sería historico y esa responsabilidad nos hace estar más fuertes y nos lleva a estar centrados en nuestro trabajo", asumía el jugador con más partidos de la historia de la selección española.

Rudy, ante su ¿última? Final Four

Para Rudy será la octava, y quien sabe si última Final Four. El alero mallorquín, de 39 años, ha dejado entrever que se retirará al final del año, aunque aún no ha confirmado al cien por cien que dejará el baloncesto profesional. Mientras tanto, se centrará en vivirla “como si fuera la primera", como lo hará el núcleo duro del vestuario que lleva desde 2015 llevándose a la buchaca Copas de Europa.

"He vivido muchas Final Four y llegados aquí tengo muchas ganas de jugar, competir y volver a Berlín, a un campo que me gusta para disfutar con mis compañeros", añadió Rudy, parte de la columna vertebral del equipo junto a otros dos jugadores históricos que también acaban contrato en 2024, el Chacho Rodríguez y Sergio Llull, capitán del equipo.

En el caso de este último, todo parece encaminado hacia su continuidad, aunque ahora mismo la preocupación por su futuro no entra en sus planes. "Es igual de especial que las otras, sabemos lo duro que es llegar con una competición muy dificil. Somos conscientes de que todavia no hemos hecho nada y vestir esta camiseta exige ganar en Berlín", aseguró Llull, que trató de sintetizar el carácter ganador del grupo que lidera.

Rudy Fernández, jugador del Real Madrid de baloncesto.

Rudy Fernández, jugador del Real Madrid de baloncesto. / EUROPA PRESS

Llull, una mandarina que "repetiría"

"Aquí no vale llegar a la Final Fourse tiene que ganar. Es lo que tratamos de inculcar a los más jovenes, Cuando te pones esta camiseta sabes la responsabilidad que conlleva, hay que darlo todo y a veces incluso con eso no basta", recalcó Llull, que llegará "con mucha ilusión y ganas" a su décima Final Fouren la que se verá las caras con un viejo conocido al que ajustició hace justo un año.

 "La he visto un montón de veces, fue una canasta con la que cualquier niño sueña, meter el tiro ganador en una final de la Euroliga, y me ha venido muchísimas veces a la cabeza desde entonces”, recordaba Llull sobre la canasta en el último segundo que dio la Copa de Europa al Madrid en 2023 en la final ante Olympiacos. Y avisó, volvería a hacerlo: "No me voy a esconder si el equipo y el entrenador creen que soy la mejor opción para decidir el partido".

Una "quimera" al alcance

Precisamente su entrenador, Chus Mateo, trató reducir esa presión que sus capitanes mostraron que se autoimponen poniendo en valor el hecho de llegar a Berlín y la oportunidad de hacer historia. "Hace dos años, cuando cogí el equipo podía pensarse que era una quimera optar a dos Euroligas seguidas y ahora vamos a intentar hacer todo lo posible por escribir una página muy bonita en la historia del club, repetir título por primera vez desde 1968", explicó.

"Este reto de ganar dos Euroligas es lo que nos va a mover, nos va a empujar a que movamos más rápido las piernas. La historia está escrita, se lograron dos títulos consecutivos en 1967 y 68, y queremos volver a hacerlo", recalcó el técnico blanco, poniendo de ejemplo al equipo de fútbol, que jugará el 1 de junio la final de la Champions, existiendo la opción de que ambas secciones sean campeones de Europa a la vez como ya ocurrió en 2018. “Ojalá pudiéramos repetirlo. Ver a Ancelotti es una maravilla, verlo cómo dirige al equipo. Es el mejor entrenador posible. Cuando nos vemos hablamos mucho de todo, de baloncesto y de fútbol”.