El doblete de Rubén Rivera el pasado domingo frente al Verín despejó dudas respecto al olfato goleador del delantero del Montañeros, que hasta el momento sólo había marcado un tanto al desviar sin querer el disparo de un compañero. Ahora lleva tres goles el ex fabrilista, un jugador que este año ha añadido otras tareas a su demarcación natural. Rivera sigue ocupando un puesto en el ataque de su equipo, aunque lo hace de modo diferente a como lo hizo en el Fabril durante las tres últimas temporadas y en el Laracha el año anterior.

Ha ganado ahora cierta libertad táctica, lo que conlleva un incremento de su trabajo de apoyo a otros compañeros. Hasta el domingo apenas había marcado goles en su nuevo equipo, pero sí había contribuido en una buena parte de los que habían logrado otros jugadores del Monta. Rivera se siente algo más cómodo.

"En el Laracha tuve libertad de movimientos y en el Montañeros también, pero hay diferencias. Antes estaba solo en punta, se me enviaban balones largos y no bajaba tanto a recibir. Ahora retrocedo más metros para apoyar y tocar el balón y al no haber una referencia clara en el ataque del Montañeros los defensas no me siguen solo a mí y se preguntan sobre qué jugador tienen que estar más encima", explica Rivera.

Esta movilidad táctica del delantero contrasta un poco con su disposición más estática en el sistema al que se tuvo que adaptar en el Fabril. "Tito (Ramallo) me pedía que mantuviese más la posición, por ejemplo, que no lo recibiera por detrás de Iván Pérez, que era el mediapunta. Yo le decía al técnico que me gustaba más desplazarme a veces a las bandas, pero él me marcaba más las pautas", recuerda Rivera, que no se opone tampoco a las órdenes que tuvo que seguir en el filial: "De todos modos, en las dos primeras campañas en el Fabril marqué 17 y 15 goles jugando de otra manera en la delantera".

Rivera admite que, aunque su nueva función le estaba permitiendo jugar "bien", echaba en falta los goles: "Deseaba marcar porque estaba teniendo ocasiones y porque a todos los delanteros se les pone nota por su número de goles. El primero de esta liga fue de rebote y el año anterior logré muy pocos con el Fabril".