Miguel Ángel Lotina no descarta dar la sorpresa el próximo sábado en el Camp Nou (20.00 horas), aunque la inmediatez de la visita a can Barça ha cambiado su planteamiento inicial para el encuentro de hoy. El sábado, tras caer en Riazor ante el Sevilla, dijo que esta noche saldría con los mismos que formaron el miércoles pasado en el Ramón Sánchez Pizjuán. Sin embargo, no será así: "Si me hacéis caso a todo lo que digo... El sábado jugamos contra el Barça. Si no jugáramos contra el Barça, mi lectura sería otra". El Camp Nou impone. Nadie ha ganado allí en Liga en la presente temporada y Lotina asume que es casi imposible sacar algo positivo del feudo culé. Por eso hoy quemará casi todas sus naves y no reservará demasiados futbolistas para el sábado porque "sinceramente, vaya con quien vaya a Barcelona, las dificultades están ahí".

¿Significa eso que es imposible dar la sorpresa? Rotundamente, no. "No digo que no vayamos a dar la campanada en el Camp Nou. Lo que digo es que allí da igual que juegue Cristian o Lafita en una banda, o Guardado o Pablo Álvarez en la otra", argumentó el técnico, quien no quiso desvelar con qué once hombres se enfrentará esta noche al Sevilla, aunque sí reconoció que "habrá cambios" con respecto a la alineación que formó la semana pasada en el Ramón Sánchez Pizjuán: "Tenemos que jugar con la gente que creemos que nos va a dar más. Hay que darle valor a la Copa y saber que con un 1-0 estamos clasificados. Eso es importante y habrá que tenerlo presente desde que salgamos al campo".

Lotina recalcó que "lo que pasó el sábado" en Riazor, donde el Sevilla remontó con un hombre menos, "está olvidado". "No hay lamentaciones. Hay que corregir los errores y mirar hacia adelante. Sabemos que nos vamos a enfrentar a un buen equipo, pero vamos a intentar ganar. Lógicamente, ellos vienen a pasar la eliminatoria, porque no están en Europa y en ese aspecto están más necesitados que nosotros", explicó el vizcaíno.

Jiménez, precavido

El Camp Nou impone a Lotina, igual que Riazor a Manolo Jiménez. El entrenador hispalense recordó ayer que la situación de su equipo de cara al encuentro de esta noche es "idéntica a la de Génova", donde el Sevilla cayó apeado de la Copa de la UEFA en diciembre. En aquella ocasión, perdió por 1-0 un encuentro que le hubiera bastado empatar para pasar a la siguiente ronda, por lo que el técnico ha advertido de que "eso puede ocurrir en el fútbol, pero esta vez se van a hacer las cosas bien para que no pase de nuevo".

Jiménez es consciente de que "presión siempre va a haber" y señala que el partido de Riazor "es una final en la que hay que estar por todos los medios muy concentrados" porque "va a ser muy difícil ganarle tres veces al Deportivo". El técnico sevillista aseguró que "la autoexigencia está por encima de lo que pida cualquiera, hasta el presidente", y defendió que "el entrenador debe estar pendiente de los resultados, que son los que lo hacen bueno o malo".

Además, argumentó que el desplazamiento de diecisiete futbolistas a A Coruña se debe a la presencia del delantero uruguayo Ernesto Chevantón, convocado por primera vez desde que se lesionara en octubre de una rodilla. "Si veo que se puede meter, lo meteré en el banquillo para tener un recurso, pero si no, para eso viaja Pukki", comentó en alusión al delantero finés del filial que aún no ha debutado con el primer plantel a pesar de haber integrado varias convocatorias.

El técnico indicó que "se le está buscando una salida" al defensa colombiano Aquivaldo Mosquera, quien "en estos momentos no está en condiciones de aportar", pero advirtió de que "si no se le encuentra una salida, será un jugador más" porque "empezó con mal pie, sabe que lo tiene todo en contra, pero hay que agradecerle su profesionalidad". Otro de los jugadores descartados para hoy, el extremo derecho belga Tom de Mul, "lo tiene difícil por el jugador que tiene por delante, que es incombustible". "Jesús Navas es imprescindible y sólo tendrá descanso cuando corra peligro su integridad física", añadió. Pese a ello, Jiménez considera que "De Mul es un superdotado técnicamente, pero le falta aclimatación".

El preparador también lamentó la ausencia del italiano Enzo Maresca, sancionado con dos partidos por su expulsión del pasado sábado en Riazor, y reveló que habló con él: "No es la primera vez que le ocurre. Está arrepentido porque dejó al equipo en mala situación". Su puesto en el doble pivote lo ocupará el ex deportivista Aldo Duscher.