El aragonés Eliseo Martín salvó el honor del atletismo español en 3.000 metros obstáculos al meterse en la final de mañana. Además, Mayte Martínez, pese a no tener buenas sensaciones, salvó la primera criba de 800 en la segunda jornada del Mundial.

Desde Atenas 1997, España no se ha quedado jamás fuera de la final de obstáculos de un Mundial, y a lo largo del último decenio llegó, incluso, a conseguir una medalla de bronce gracias, precisamente, a Eliseo Martín, en París 2003. El atleta de Monzón, que disputará su quinta final, compitió en la tercera y última serie, que salió lanzada por el marroquí Jamel Chatbi, un hombre de 8:08, que prefirió marcharse por delante con el estadounidense Daniel Huling.

El keniano Ezekiel Kemboi, campeón olímpico en 2004, tiró del grupo para enlazar con los fugados y Eliseo se quedó, a tres vueltas del final, en terreno de nadie, pero la retirada del francés Mahiedine Mekhissi le puso cuarto con 8:24.29, la última plaza de acceso directo a la final.

Blanco, campeón de España, compitió en la segunda serie, junto al campeón mundial Brimin Kipruto. El gerundense fue atrás, pero la carrera salió limpia gracias al sacrificio del surafricano Ruben Ramolefi, que tiró del grupo.

El español fue adelantando posiciones a medida que avanzaba la prueba pero no pudo evitar el corte a tres vueltas del final, cuando el francés Bob Tahri tomó la cabeza, y en la última vuelta le abandonaron las fuerzas. Terminó séptimo con 8:24.07, a cinco segundos de su mejor marca del año. El debutante Ángel Mullera luchó en la primera serie por no descolgarse del grupo delantero, pero no lo consiguió. A cinco vueltas el gerundense tiró la toalla y acabó último.