Pedro Campos (Cuntis, 1950) no se cansa de navegar. A sus casi 60 años y después de haberlo ganado prácticamente todo en el mundo de la vela, se plantó en A Coruña como principal favorito en el Mundial de ORC 670. A los mandos del Telefónica lucha por su segundo título consecutivo.

-Se presentaron en A Coruña como defensores del título y máximos favoritos. ¿Se sienten muy presionados?

-No quiero ser favorito, quiero ganar. Pero es normal que nos consideren así, somos los defensores del título, y ahora vamos primeros. De todas formas, no hay que confiarse. El Vindio nos ganó en la primera manga por tres segundos, y nosotros ganamos la costera con solo 15 de ventaja sobre el Tanit.

-¿Es un Mundial muy duro?

-La regata larga costera la terminamos como a las nueve de la mañana. Fue larguísima. Al principio había un poco de viento, con muchas olas... unas condiciones incómodas. Pero al volver hacia A Coruña el viento se fue a cero. Estuvimos cerca de 13 horas para cubrir una distancia muy corta. Tuvimos que armarnos de paciencia e intentar aprovechar cada brisita.

-Las condiciones en A Coruña son un poco impredecibles.

-Conozco muy bien el campo de regatas, he navegado aquí un montón de veces. Es complicadas, con el mar muy bravo y olas muy grandes. A pesar de ello, si sopla el viento del nordeste, la navegación es inmejorable. Y es lo que ha dicho el parte meteorológico que habrá en los tres días que quedan.

-¿Qué condiciones prefieren?

-Creo que en general vamos muy bien con viento, pero porque somos un grupo de regatistas que nos conocemos muy bien y que llevamos mucho tiempo juntos.

-Tiene una tripulación de lujo.

-Por títulos sí. Tenemos a un oro olímpico como Antón Paz, a Pablo Iglesias, que hizo este año la Volvo... pero también César, Miguel Lino... ya estaban el año pasado en Lanzarote cuando ganamos el Mundial.

-Si ganan, ¿sabrá mejor este Mundial por ser en casa y además el de la ratificación?

-Somos una tripulación en la que la mayoría somos gallegos, y después de un año muy bueno para el Telefónica, nos hace mucha ilusión cerrarla con un título mundial.

-¿Cómo hace para cambiar el chip de la Volvo a la ORC 670, una barco mucho más pequeño?

-Es sorprendente, pero uno se adapta muy rápido al cambio. Los ORC son barcos más sencillos, familiares, pero más lentos. La navegación es más complicada.

-¿Eso le motiva a seguir?

-Sí, siempre tengo ahí el reto de intentar conseguir un título más. Y estas clases motivan porque se ganan con pocos segundos de margen.

-Hace unos días dijo que la vela española tenía una salud de hierro, ¿también la gallega?

-En muchos temas Galicia es pionera. El proyecto de la Volvo es gallego, en los últimos Juegos Olímpicos se ha ganado una medalla de oro... se puede decir que tiene una salid excelente. Eso no significa que no haya cosas que mejorar. Galicia es un paraíso para la práctica de la vela y hay que intentar trabajar desde la base hacia la elite.

-Siempre ha estado muy ligado a Galicia y sus raíces.

-La tierra me tira mucho. Por eso he intentado que mis barcos lleven grímpola de un club de aquí y he trabajado para que la Volvo saliera desde Galicia en 2005.