Seguimos en Holanda. El recorrido es llano, pero las carreteras son demasiado estrechas, estábamos advertidos, y hay mucho público, aunque en las aceras está bien situado. Tenemos que mantener alta la tensión pese a que las cosas transcurren con cierta normalidad. Tuvimos que pasar por un tramo con adoquines y no sabíamos si íbamos a pasar por allí o no, de hecho, se cambió la dirección de algún tramo a lo largo de esta etapa. Hubo algún sobresalto, pero ningún susto preocupante. Al principio sólo cayó Serafín Martínez y al final le tocó a Alberto Fernández en otra caída colectiva, pero pudieron seguir sin problemas hasta el final. Además, nos acompañó la suerte con el tiempo porque sólo nos llovió en la salida.

Yo me encontré como pensaba. Aún no es hora de cansarse, es demasiado pronto aunque la etapa duró casi cinco horas. Suponemos que nos esperan etapas tranquilas en la primera semana todavía por carreteras fuera de España. En el plano colectivo las cosas funcionan bien. David García, Gustavo Domínguez, Eduard Vorganov, Gustavo Veloso y yo conseguimos meternos en el corte de delante con el tiempo de ganador, que estaba claro que entraría primero al sprint, como así fue.

A Ezequiel se le ve muy fuerte, con muchas ganas. Estamos trabajando para él según lo previsto. Si se cumplen los pronósticos y se siguen sucediendo las llegadas al sprint, lo más importante es que Ezequiel no pierda tiempo. Creo que estamos cumpliendo bien con nuestro líder, como demostramos en Emmen.

Estuvo bien también David García, que se decidió a saltar en fuga dentro de un grupo de corredores. Seguro que era difícil sorprender, pero fue valiente y así, además, el Xacobeo Galicia se hizo notar. No creo que sea fácil llegar en escapada en estas primeras etapas de la Vuelta.

Una anécdota: me convertí en el primer ciclista de la Vuelta en pinchar una rueda. Es la primera vez que me ocurre esta temporada, es algo que puede pasar con normalidad. Pero tuve suerte esta vez porque ocurrió a los cinco kilómetros de la salida de la etapa. Peor hubiera sido en una caída o en un tramo de la carrera más complicado. Nada, algo rutinario. En quince segundos arreglamos la situación. Que todas las preocupaciones sean estas.