Emilio Viqueira y Jerónimo Figueroa Momo apuntarán mañana a su antigua portería, la del Deportivo, donde militaron en etapas diferentes, el santiagués a mediados de los noventa y el grancanario casi una década después. Ambos se marcharon de A Coruña por el mismo motivo: la falta de oportunidades. Ahora son dos de los principales valores del Xerez, el próximo rival del equipo blanquiazul. Su actual técnico, José Ángel Cuco Ziganda, también dispone en su plantilla de otros dos jugadores que defendieron la camiseta del Dépor, y que esperan volver a hacerlo en el futuro: Aythami Artiles y Álex Bergantiños. Los dos están cedidos por el club coruñés y no podrán jugar mañana a menos que el Xerez pague al Dépor 150.000 euros por cabeza, algo que está descartado. Viqueira, Momo, Aythami y Álex son cuatro de los veinte ex futbolistas blanquiazules que juegan en Primera y que están repartidos en once clubes diferentes.

El último es Ángel Lafita, flamante adquisición del Zaragoza, donde también militan Javier Arizmendi y Pablo Amo. Santander acoge a otro trío de ex deportivistas: Pablo Pinillos y Pedro Munitis, santo y seña del Racing, más Xisco Jiménez, recién llegado tras su etapa en el Newcastle, golosa en el apartado económico pero frustrante en el aspecto deportivo. El mallorquín apenas jugó en la Premier y, para colmo, las urracas, con Coloccini en sus filas, descendieron a la First Division. El ex fabrilista regresa a la Liga española en calidad de cedido. Idéntico camino, aunque no desde Newcastle sino desde Liverpool, fue el que emprendió Álvaro Arbeloa. El aragonés fichó por el Dépor en 2006 con la esperanza de afianzarse en la elite del fútbol español. Joaquín Caparrós le dio plena confianza durante media temporada, la que vistió de blanquiazul antes de fichar por el Liverpool. Dos años y medio después de marcharse a Inglaterra, el Madrid vuelve a reclutarlo para el campeonato español.

El paso de Arbeloa por el Dépor fue efímero, todo lo contrario que el de Joan Capdevila y Aldo Pedro Duscher, quienes coincidieron en Riazor durante siete años. Llegaron a A Coruña al mismo tiempo, en agosto de 2000, y también se fueron a la vez, tras acabar contrato en junio de 2007. El catalán fichó por el Villarreal, con el que cumple su tercera temporada, y el argentino hizo escala durante una campaña en Santander antes de firmar con el Sevilla. Larga fue igualmente la estancia de Gustavo Munúa, que finalmente fichó por el Málaga de Albert Luque. Fabricio y Barragán también salieron del Deportivo este verano para enrolarse en el Valladolid. Pandiani (Osasuna), Aouate (Mallorca) y Verdú, que hace tres días marcó con el Espanyol en Riazor, completan los veinte ex deportivistas de Primera, toda una legión.